El remolino de la energía eólica

Nadie entiende a nadie. Como si el viento que con tanta insistencia sopla en Fuerteventura no dejara oír los argumentos. Uno de los mayores parques eólicos previstos en España, el del istmo de Jandía, con 45 molinos y 10 megavatios de potencia, iba a estar terminado este año. Pero han surgido mil trabas. La protección del medio ambiente es una razón tanto para atacarlo como para defenderlo. El Consorcio de Aguas, promotor de la obra, cree que hay fuertes intereses económicos de Unión Eléctrica de Canarias (Unelco).

Después del de Tarifa, el parque eólico de Jandía es el de mayor tamaño en España y el más emblémático para el desarrollo de esta energía alternativa en nuestro país. La fuerza de los vientos pudiera parecer asunto de pocos vuelos si no fuera porque, según palabras de Fernando Sánchez Sudón, director del Instituto de Energías Renovables del Ministerio de Industria, es, "por desarrollo tecnológico y competitividad, la que más posibilidades reales de implantación tiene ahora en España".La batalla es dura. En un lado, en la defensa: el Consorcio de Aguas de Fuerteventura, formado por el Cabildo y los municipios de la isla; el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a través del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat); y una de las principales organizaciones conservacionistas de España, Aedenat. En el otro,en el de rechazo: la empresa pública Unelco -del grupo ENDESA-, el Gobierno de Canarias y una organización ecologista con mucho peso en las islas: Ascan. Desde la CE han llegado a la vez subvenciones y peticiones de que se paralice la obra.

Tanto el Consorcio de Aguas como Aedenat culpan a Unelco de la situación. Ladislao Martínez, de Aedenat culpan a Unelco de la situación. Ladislao Martínez, de Aedenat, dice: "De pronto, la compañía ha visto que se le escapan 400 millones de pesetas anuales y quiere evitarlo por todos los medios". Domingo Berriel, gerente del consorcio, cree que, aparte de la factura que ellos dejarían de pagar a la compañía, lo que quiere Unelco es "frenar la energía eólica en las Canarias, porque tiene mucho futuro".

Conseguir agua potable

El parque supone una inversión de 1.700 millones de pesetas y cuenta con una subvención de 555 millones de la CE para diversificación y ahorro de la energía. Para conseguir esta ayuda, ha de terminarse antes de octubre. El parque serviría para producir la energía necesaria para desalar el agua del mar, convertirla en potable y distribuirla por la isla. El istmo de Jandía fue elegido porque es la zona mejor dotada para este fin, con viento de una velocidad media anual de 10 metros por segundo.

La compañía eléctrica alude a que los 10 megavatios del parque de Jandía suponen un porcentaje muy alto (alrededor del 10%) de aportación de energía a la red eléctrica de la isla y, que al estar aquella sometida a las fluctuaciones del viento, podría comprometer la regularidad del abastecimiento. Además, Ascan se ha opuesto al parque por atentar contra la huvara, una avutarda autóctona de la isla. José Julio Cabrera, presidente de la asociación, pide que no se acometan las obras hasta que no se haga un completo estudio de cómo afectan los molinos a las avutardas, y admite: "Nunca nos había tocado una papa tan caliente. Incluso dentro de Ascan hay posturas

Además, la Consejería de Política Territorial de Canarias ha rechazado la licencia de obras por considerar que el parque se va a instalar en una zona vital, para las aves. Y, además, la Dirección General de Medio Ambiente de Canarias ha recurrido a la CE, y ésta ha pedido la suspensión del proyecto porque supone una amenaza al ecosistema del parque natural de Jandía.

Domingo Berriel ve también enfrentamientos, políticos. "En Fuerteventura gobierna la Asamblea Majorera; en Gran Canaria, los socialistas. Y Unelco es una empresa del INI. Enrique Soria, responsable de la división eólica del Ciemat, cree que "la penetración en la red está dentro de lo aceptable y el perjuicio sobre las aves, según estudios en Dinamarca y Holanda, es muy pequeño, menor que el de las torres eléctricas".

Berriel, desilusionado, termina: "La zona elegida es una esquina ya muy deteriorada de Jandía, que ya cuenta con un tendido eléctrico de Unelco". El vuelo bajo de la huvara, que sólo anida en Fuerteventura y Lanzarote, es el interés más confesable.