Los alimentos no deben ser arma política, proclama la Declaración de Barcelona

"Todo ser humano tiene derecho a una alimentación suficiente y saludable". "Los alimentos no deben emplearse, en ningún caso, como arma política. Bajo ningún concepto está permitido que bloqueos internacionales, regionales o locales, limiten el acceso a los alimentos". Éstos son dos de los 14 puntos que contiene la Declaración de Barcelona sobre los Derechos Alimentarios del Hombre, presentada ayer por la reina Sofía con motivo del Salón Internacional de la Alimentación, Alimentaria, en la capital catalana.

La Declaración de Barcelona es el resultado de un debate en el que han participado durante un año más de 60 expertos en problemas alimentarios de ámbito internacional. Este documento debe servir, según sus promotores, como base para la futura promulgación de la Declaración Universal de los Derechos Alimentarios del Hombre. Consta de 14 puntos y pretende concienciar a la humanidad de lo que el director general de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Edouard Saouma, calificó de "escándalo del hambre". En la actualidad, una cuarta parte de la población mundial no dispone de medios para alimentarse, cuando los recursos son suficientes para evitar el hambre.La Declaración de Barcelona incide en que la ayuda alimentaria a los países o regiones necesitados "debe estar presidida por la ética y tener el carácter temporal imprescindible, hasta que las ayudas tecnológicas y financieras [ ... ] permitan superar las situaciones adversas".

El punto octavo insta a los Gobiernos a "evitar los desajustes demográficos y el exceso de urbanización. [ ... ] En caso de movimientos de poblaciones afectadas por situaciones de hambre, no se debe impedir su libre circulación ni poner trabas en las fronteras".