Todos sonrientes
No se vio una mala cara anoche en la entrega de los premios Goya. Parecía que todo el mundo había recibido su premio. "Soy feliz por ser actor", dijo Fernando Guillén. "Soy simplemente feliz", también dijo emocionada Silvia Munt, mientras Juanma Bajo, su joven director en Alas de mariposa, que se viste como si fuera un Spike Lee o un Steven Spielberg, correteaba diciendo: "Tres de tres". Contentos parecían Imanol Uribe y su equipo, Pilar Miró y el suyo, y por supuesto, el equipo de Vicente Aranda, el ganador de la noche.Aunque quizá la sonrisa más sincera era la de Trini, una estudiante de 19 años que fue a la entrada del Palacio de Congresos para ver a Jorge Sanz, su ídolo. Unas 200 personas se reunieron para ver a los famosos que asistieron a los Goya. "Yo pasaba por aquí y como me gusta el cine pues me he quedado para ver quién viene", dijo José Ramón, que llevaba en hombros a su pequeño hijo, que dijo que también le gustaba el cine.
Los más ovacionados por esta gente de la calle fueron Alfredo Landa, Imanol Uribe y el equipo de El rey pasmado y Fernando Rey, y al que echaron más de menos fue a Pedro Almodóvar. "Yo quería ver a Almodóvar", dijo otra estudiante.
Menos ovacionados pero sonrientes pasaron Kity Manver, Joaquín de Almeida -quizá el más guapo de la noche-, Verónica Forqué, Juanjo Puigcorbé, Cayetana Guillén Cuervo, Loles León (vestida de rojo y con el pelo rubio platino), Antonio Resines, la elegante Assumpta Serna, y Andrés Aberasturi, entre otros actores, cineastas y famosos de la televisión.
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