Los católicos españoles toleran más el aborto o la eutanasia que la corrupción

Los católicos españoles toleran más, y por este orden, el divorcio, la eutanasia activa o el aborto que el cobro del subsidio de desempleo teniendo trabajo o el soborno. Ésta es una de las conclusiones recogidas en el estudio Religión y sociedad en la España de los noventa, financiado por la fundación católica marianista Santa María.

Sólo el 26,9% de los encuestados cree firmemente en el dogma de la infalibilidad del Papa. Los autores del estudio recuerdan, por ejemplo, que, en 1970, el 76% de las amas de casa españolas decían creer en la infalibilidad del Papa. Ahora sólo mantienen asumen este dogma el 27% de las mujeres.En una escala de 1 a 10, los 4.300 encuestados, desde católicos practicantes hasta ateos, toleran el divorcio, con una media de puntuación de 5,02. Los católicos practicantes aceptan esta opción con 3,07 puntos. Los ateos son los más permisivos ante esta cuestión, dándole una puntación de 8. La eutanasia activa es el segundo comportamiento más tolerado, tanto por los encuestados que se consideran muy buenos católicos como por aquellos que se declaran no practicantes o ateos.

El aborto, uno de los caballos de batalla de la jerarquía eclesiástica, es el tercero de los comportamientos más tolerados por las personas preguntadas. Los encuestados que se declaran "muy buenos católicos" conceden a esta cuestión 0,88 puntos, los no practicantes 4,01 y los ateos 6,43. Los primeros son más permisivos con el aborto que con las relaciones sexuales mantenidas con menores, el soborno o el consumo de drogas blandas, aspecto este último que prácticamente no aceptan.

Nuevos valores

Si bien frente a estas cuestiones las diferencias en cuanto al grado de permisividad es mayor entre los distintos colectivos, existe entre ellos una opinión de rechazo más uniforme ante determinados comportamientos que afectan al ámbito de la vida pública, como señalaron Pedro González Blasco y Juan González-Anleo, autores del estudio, editado por SM.Todos los colectivos rechazan el fraude con el paro (los católicos practicantes con 1,06 puntos y los indiferentes con 2,52), el consumo de drogas blandas (los católicos muy practicantes con 0,17 puntos y los indiferentes ante el hecho religioso con 1,37) y el soborno, que con una media de 0,50 es el comportamiento que genera mayor rechazo: 0,32 puntos conceden los muy buenos católicos y 0,61 los ateos, por citar los dos extremos.

Esta encuesta también ha sido realizada entre 2.097 sacerdotes diocesanos, aunque los datos correspondientes a temas sociales serán objeto de un estudio específico y los responsales de la fundación no quisieron ayer hacerlos públicos. No obstante, se conoce que un 37% de los sacerdotes no comparte la actitud de la jerarquía católica respecto al control de la natalidad.

El proceso de secularización en España no ha cesado, según los autores del estudio. En 1970, el 96% de los españoles se declaraban católicos, y el 3%, indiferentes o ateos. En 1989 eran el 72% y el 26%, respectivamente.