Insólito interés de las grandes constructoras por edificar pisos baratos en Madrid
Las grandes constructoras se pelean por hacer vivienda protegida. Los concursos de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), a los que hasta hace poco se presentaba una media de tres constructoras, han multiplicado hasta por 10 el número de concurrentes. Las empresas de obras han vuelto a interesarse por los pisos baratos justo cuando empiezan a escasear los grandes contratos que han proporcionado la Expo, los Juegos o el programa de autovías. Las primeras firmas del sector no han dudado en acudir a la llamada municipal para levantar 450 pisos en Ciudad Lineal y Barajas.
La EMV tiene donde elegir. A los cinco concursos convocados en diciembre para construir 350 viviendas en Ciudad Lineal y 100 más en Barajas se han presentado 100 ofertas, un número inusual en las licitaciones de la promotora municipal. Según sus responsables, hasta hace bien poco a los concursos se presentaba una media de tres o cuatro constructoras.¿Qué ha pasado esta vez? Según las asociaciones del sector, lo que ha ocurrido en los boncursos del EMV es un síntoma más de la crisis en el mercado de la construcción. "Las obras públicas están bajando. El plan de autovías, la Expo o los Juegos han contribuido a que en los últimos años hubiera una gran cartera de pedidos", explica José Luis Martín Blanco, portavoz de la Asociación de Promotores Inmobiliarios.
Se acabó el 92
Las contrataciones para las grandes obras del 92 han terminado y llegan las vacas flacas. "A los constructores les da igual construir vivienda protegida o libre", explica Martín Blanco. "Los márgenes de beneficio son los mismos, entre el 3% y el 6%. La única diferencia es que en la vivienda de protección tienen que ajustar más los precios y se corre el riesgo de retraso en los pagos. Pero les compensa ganar menos dinero que tener la plantilla parada".Al concurso de la EMV se han presentado las empresas punteras del sector (entre ellas, Dragados y Construcciones, Construcciones y Contratas, Ferrovial, Ocisa, Jotsa, Agromán, Entrecanales, Huarte y Cubiertas y MZOV). Todas las ofertas, además incluyen un precio y unos plazos sensiblemente menores a los que estableció de partida el Ayuntamiento. Por ejemplo, para la construcción de 75 viviendas en Villaescusa (Ciudad Lineal) se han presentado 30 constructoras que han licitado por término medio a un precio un 10% menor que el de partida, fijado en 935,5 millones de pesetas. Para otra promoción, las 100 viviendas de Alar del Rey (Barajas), han concurrido 13 constructoras. Diez de ellas han rebajado más de un 20% el precio de partida, lo que puede representar al Ayuntamiento un ahorro de más de 100 millones.
Fernando López Ortún, responsable de las promociones de la EMV, asegura que la avalancha de ofertas comenzó a finales del pasado año. "Está claro que hay una recesión en la construcción y que ahora las empresas se apuntan a todo", explicó. "Pero no hay que olvidar que al frente de la EMV está Enrique Villoria [concejal de Obras del PP], una persona que da seguridad y directrices claras". Según López Ortún, ha habido concursos a los que han concurrido hasta 40 ofertas.
Pedro Areitio, gerente de Urbanismo, explica además que son mucho más atractivos los concursos donde la propia constructora debe elaborar el proyecto, como es el caso. "Los concursos de proyecto y obras les permiten afinar más en unos precios que, en el caso de la vivienda protegida, tienen un margen más estrecho".
La EMV, pues, cuenta con una amplia gama de ofertas para elegir la empresa que le construirá las vivendas, lo cual también tiene sus inconvenientes. El precio de la adjudicación es cerrado, y el Ayuntamiento no se hace cargo de eventuales problemas financieros.
"En ocasiones, una vez empezada la obra, el constructor se ve obligado a rebajar costes. Para ello recurre a materiales más baratos o de peor calidad o a hacer menos viviendas de las previstas", explican en la EMV. López Ortún comentó que este riesgo hay que atajarlo "estudiando en profundidad" todos los proyectos presentados.
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