Israelíes y palestinos abren un diálogo esperanzador sobre la autonomía
Israelíes y palestinos están hablando a fondo de la autonomía para los territorios ocupados. Y eso, aunque sea en un ambiente. muy crispado y sin perspectivas de encontrar puntos en común en los próximos días, supone ya un avance que no es despreciable en un proceso que se mueve a paso de tortuga.Fuentes diplomáticas han valorado el hecho de que, pese a las pésimas expectativas con las que comenzó esta cuarta ronda de negociaciones en Washington, las partes involucradas hayan empezado a abordar temas sustanciales sin que, hasta el momento, nadie haya amenazado con levantarse de la mesa y marcharse.
Este hilo de esperanza no puede ocultar el hecho de que las ideas sobre autonomía que tienen palestinos e israelíes difieren como el blanco y el negro. El plan de los palestinos, llamado Modelo de Autoridad para un Autogobierno Palestino Interino, es, según nuevos datos conocidos ayer, el anticipo de un verdadero Estado palestino, incluido el control de la seguridad en los territorios ocupados.
El proyecto israelí, titulado Ideas para la Coexistencia Pacífica durante el Periodo Interino, no es más que la posibilidad de que los palestinos administren sus propias actividades sociales, aunque se ofrece la constitución de una policía que se debería coordinar con el Ejército israelí. De acuerdo con el mandato de la Conferencia de Madrid, ambas partes deben llegar en el plazo de dos años a un acuerdo provisional sobre la autonomía, que estaría en vigor durante tres anos para dar paso entonces a un estatuto definitivo de los territorios ocupados.
Junto con sus propuestas, israelíes y palestinos se han intercambiado feroces acusaciones. Un portavoz palestino llegó a decir que a los que habían presentado ese plan habría que cortarles el cuello. Pero nadie sabe cuánto de esas acusaciones es para la galería y cuánto refleja discrepancias reales.
Lo cierto es que los palestinos están discutiendo ahora un proyecto muy similar al que los israelíes ofrecieron en 1978 en el marco de los Acuerdos de Camp David. Con una enorme diferencia: entonces se podía hablar razonablemente de una fuerza de seguridad palestina dentro de un territorio en el que únicamente vivían 10.000 colonos judíos, pero hoy es casi imposible que Israel deje en manos de los palestinos la seguridad de los 110.000 pobladores judíos que se han instalado en Cisjordania en estos últimos años.
Para los palestinos, el punto clave en estos momentos es conseguir que se permita la elección democrática de un Gobierno palestino autónomo. "En una entidad cuya autoridad emane del hecho de que fue elegida por el pueblo palestino, nadie desde fuera se podría entrometer", dice el proyecto presentado por la representación de los territorios ocupados.
En otras mesas de diálogo, el panorama es peor. El portavoz sirio, Bushra Kanafani, informó que Damasco ha indicado a los anfitriones norteamericanos que "estas conversaciones no van a ninguna parte".
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