Los sindicatos reconocen que les han faltado reflejos para cambiar sus convocatorias

Los sindicatos sólo reconocieron ayer una manifestación en Madrid, por la reindustrialización. El resto, otras seis, y todas convocadas antes de conocerse los conflictos simultáneos en los transportes, fueron "pequeñas concentraciones de grupos que protestan como cualquier día". Sin embargo, admiten que quizá les ha faltado "cintura" o, como dijo el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, "reflejos". Rodolfo Benito y Antonio Gutiérrez, de CC OO, apuntaron propósito de enmienda: "Haremos lo posible para que no se repita, pero ¿por qué tienen que ceder siempre los trabajadores?". Los partidos rechazaron esta situación, y el PP fue más explícito: acusó al Gobierno de acosar al Ayuntamiento.

Nicolás Redondo, secretario general de UGT, calificó la simultaneidad de las huelgas, de las manifestaciones y de la operación salida del viernes como "una coincidencia". Redondo insistió en que siempre ha defendido los servicios mínimos en las huelgas. "Así, se pueden defender los derechos de unos trabajadores sin perjudicar a muchos ciudadanos. Claro está que de aquellos polvos vienen estos barros; a veces se han impuesto mínimos abusivos y ahora no se cumplen".Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad, utilizó la misma expresión de polvos y barros, pero en otro contexto. Leguina entiende que todo deriva de marzo de 1990, cuando la EMT paró 19 días sin servicios mínimos, y luego se concedió a los trabajadores todo lo que pedían. Leguina tiene, "como es lógico", una opinión "nada favorable" de la coincidencia de ayer, que no achaca a la casualidad: "Las plataformas corporativas se han apoderado de la EMT y lo quieren hacer del Metro. El derecho de huelga no es infinito, y como todos, está constreñido a la legislación". Justificó las manifestaciones de ayer porque "las masivas estaban convocadas antes", y apuntó: "Yo creo que han faltado reflejos a los convocantes, UGT y CC OO, para trasladarlas de día".

A Antonio Gutiérrez, secretario general de CC OO, se le ensombreció la cara: "Sí, entiendo el agobio de los ciudadanos y soy el primero en dar la cara por estos problernas". Gutiérrez acusó "a los gestores de las empresas, que han torpedeado las negociaciones y bloqueado las conversaciones".

Pedir disculpas

Rodolfo Benito, secretario de CC OO de Madrid, precisó más: "Es verdad que hay que pedir disculpas al pueblo de Madrid, pero también es cierto que se están generando, interesadamente, posiciones, falsas. La única manifestación de ayer reclamaba la reindustrialización y que no se destruyan empleos y estaba convocada antes. Además, ¿por qué siempre tienen que ser los sindicatos los que demuestren cintura y no Felipe González, Álvarez del Manzano o los directivos de esas empresas?".Gutiérrez y Benito señalaron que intentarán que en próximas ocasiones no coincidan huelgas en varios servicios públicos a la vez.

El portavoz del PP en el Congreso, Rodrigo Rato, acusó ayer al ministro del Interior, José Luis Corcuera, de ir, "por falta de actuación, contra el Ayuntamiento madrileño, gobernado por el PP", y de "utilizar el poder que tiene para deteriorar su imagen, al permitir las siete manifestaciones". Rato anunció que su grupo presentará una proposición no de ley para regular "el libre derecho a la huelga y los servicios mínimos".

El senador y portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, abogó por la gestión privada de los servicios públicos de transportes" y pidió la comparecencia urgente en la Asamblea del delegado del Gobierno, Segismundo Crespo, para que explique "por qué se trata a la ciudad de distinta manera que cuando la gobernaba el PSOE".

El grupo parlamentario popular en el Congreso ha dirigido, a través de su diputado Salvador Garriga, una pregunta al Ejecutivo para saber el motivo por el cual Crespo no distribuyó "de manera más racional" las manifestaciones de ayer.

El alcalde, José María Álvarez del Manzano, no tiene dudas: "Madrid está siendo víctima de su gran capacidad de difusión a costa de la paciencia y la tranquilidad de los madrileños, y eso es injusto", El alcalde afirmó: "No puede tolerarse la coincidencia de varias manifestaciones. Hay que poner remedio".

En un bando de próxima aparición, el alcalde apela al sentido pacífico de los madrileños, asegura que se mantendrá firme en no readmitir a los despedidos en la EMT, se muestra partidario de negociar con estos despedidos el convenio de los trabajadores que continúen en la empresa y afirma que, ante una eventual prolongación del conflicto, "serán puestos medios alternativos de transporte".

Adrián Piera, presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, no se anda por las ramas: "Esto es una vergüenza. Una vez más se pone de manifiesto que Madrid es víctima de conflictos políticos a los que es ajeno y tiene que soportar su onerosa condición capitalina. Es escandalosamente evidente que hay una operación de desestabilización colectiva hacia todas las instituciones de Madrid, que pagamos los ciudadanos de a pie, y especialmente los más humildes".

"Preocupación del Gobierno"

Rosa Conde, ministra portavoz del Gobierno, expresó su "máxima preocupación" ante la acumulación de conflictos en Madrid". El Consejo de Ministros de ayer estudió la situación y consideró, según Conde, que "la responsabilidad es, en parte, de los sindicatos y trabajadores que convocan las huelgas, porque tienen que controlar sus efectos". Conde anunció un encuentro, dentro de 15 días, de Felipe González con Redondo y Gutiérrez."Disparatado", definió lo sucedido ayer Fidel Angulo, gerente del Consorcio Regional de Transportes. "Estas situaciones requieren coordinación y priorizar, respetando, en principio, los derechos de los madrileños. Cualquier inquietud de los ciudadanos de fuera de Madrid debe quedar por debajo". Angulo entiende que, en el futuro, "habrá que estudiar que no coincidan huelgas en distintas empresas de transportes".

Julián Revenga, consejero de Transportes de la Comunidad, también vio "fatal" el caos de ayer. "Ya está bien del manifestódromo. Madrid se está cogiendo como centro de todas las tensiones y esto habrá que solucionarlo con un consenso general entre todas las fuerzas políticas". Revenga considera que éste es un asunto tan importante a coordinar políticamente "como el terrorismo" y señala que los sindicatos "tendrían que haber estado más ágiles".

El ex alcalde Juan Barranco comentó: "La ciudad se toma como rehén de los conflictos de toda España y las fuerzas sindicales, que escogen este escaparate, deben reflexionar".

El portavoz municipal de IU, Francisco Herrera, propuso: "El delegado del Gobierno y los sindicatos mayoritarios deberían negociar para que no se produzcan estos días negros. No hay que machacar a la gente. El derecho a manifestarse es sagrado., pero por encima de todo está el sentido común".

El presidente de la Asamblea, Pedro Díez, de IU, hizo un llamamiento "al civismo, a la coordinación natural sin imposiciones y a la autorregulación". Díez pide a las autoridades un planteamiento "global", en donde no se olvide que "el derecho de huelga, reunión y manifestación es sagrado y está por encima de todo".