El Gobierno exige a la prensa que contribuya a calmar a los venezolanos

El Gobierno de Venezuela amenazó a los medios de comunicación social con aplicar "severas sanciones" si no contribuyen "a la tranquilidad y confianza que reclama la ciudadanía". Elementos de la Dirección de Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), una especie de policía política, allanaron en la tarde del jueves los locales de la revista Zeta y secuestraron los ejemplares de su último número, dedicado al fracasado golpe de Estado.

Varios derechos constitucionales, entre ellos la libertad de expresión, están suprimidos en Venezuela desde el pasado martes, como consecuencia de la asonada militar. Al amparo de esta suspensión de derechos civiles, el Gobierno secuestró el último número de Zeta, propiedad del periodista Rafael Poleo, que vive autoexiliado en Estados Unidos, tras haber sido procesado por tenencia de armas de guerra, encontradas por la policía al registrar su domicilio a finales del año pasado.El director de la Oficina Central de Información (OCI) Andrés Eloy Blanco, dirigió la noche del jueves un mensaje a todo el país a través de una cadena nacional de radio y televisión para amenazar a la prensa. En menos de un minuto y en tono contundente, Blanco denunció que se habían producido durante el jueves "rumores sin fundamento que han pretendido causar alarma a la población, particularmente en el Estado de Zulia".

Tras hacer un llamamiento "cordial pero enérgico a los medios de comunicación social a fin de que con su conducta ejemplar ciudadana contribuyan a la tranquilidad y confianza que reclama la ciudadanía", el funcionario advirtió: "De lo contrario, serán aplicadas severas sanciones, contempladas en el marco legal vigente en nuestro país".

Publicidad progolpista

Zeta publicaba esta semana en portada una foto del cabecilla golpista, teniente coronel Hugo Chávez, al lado del títular La noche de las boinas rojas. Llama la atención esta acción gubernamental contra Zeta, una revista de escasa repercusión, cuando ayer salió en varios periódicos de primera fila de Caracas una página entera con un anuncio publicitario en favor de los golpistas. El texto iba firmado nada menos que por 19 generales, cuatro contralmirantes y varias decenas de altos oficiales retirados.Tras denunciar "la ceguera ante las advertencias que periódicamente diversas personalidades y sectores de la vida nacional" han dejado traslucir, los militares retirados aseguran que el ejecutivo ha demostrado "inconsecuencia e incapacidad", el legislativo no ha sido capaz de interpretar las aspiraciones del pueblo que lo eligió y el judicial "se ha caracterizado por administrar injusticia en nombre de la equidad".