Hunosa y los sindicatos logran un principio de acuerdo al fijarse en 800 los nuevos contratos

La dirección de Hunosa y los sindicatos alcanzaron en la madrugada de ayer un principio de acuerdo en la negociación del plan estratégico y en el convenio colectivo de la compañía. Se trata de un documento, elaborado de forma conjunta, en el que se recogen algunos aspectos considerados como medulares y cuya aceptación permitirá la continuidad de las conversaciones a partir de una base más sólida. El texto prevé una vigencia hasta el año 2002 del plan.

La primera fase, considerada de ajuste, se extiende desde 1991 a finales de 1993, aunque ayer la empresa admitió la "posibilidad" de ampliar ese plazo, tal y como es pretensión de los sindicatos, hasta el último día de 1994. Si así fuese, la concreción de los distintos parámetros de este último ejercicio deberá postergarse hasta tanto la CE no apruebe el código de ayudas al carbón que entrará en vigor a partir del 31 de diciembre de 1993. La segunda fase, hasta 1996, se pretende que sea de estabilización de la empresa, para lo que "el Gobierno garantiza la existencia de subvenciones", aunque condicionada a los criterios comunitarios vigentes en cada momento. La tercera fase, que se denomina de "planificación estratégica", culmina en el año 2002.Para el primer periodo (hasta 1993 o, en su caso, 1994 inclusive) se mantiene una reducción de casi 6.000 empleos (un tercio de la plantilla) mediante jubilaciones y prejubilaciones, y la contratación de 800 nuevos trabajadores frente a los 450 inicialmente propuestos. A los 4.500 trabajadores que se jubilen anticipadamente se les garantiza la percepción íntegra de sus salarlos actuales.

La empresa se compromete a poner en marcha un plan de formación profesional durante tres años para al menos 2.000 jóvenes de las cuencas mineras; a potenciar la diversificación de su actividad y a desarrollar un plan integral que contribuya al proyecto de reindustrialización de las cuencas mineras y de Asturias.

Respecto al convenio, se plantea un incremento salarial del 7% para 1991 y el equivalente al 110% del IPC para los años 1992, 1993 y 1994, así como una mejora de las pagas extraordinarias de 10.000 pesetas brutas para 1991 y de 7.500 pesetas para los tres años siguientes.

El documento pactado en la madrugada de ayer no supone acuerdo definitivo sobre el conjunto del plan y del convenio, que continuarán siendo negociados a partir de esta mañana, pero permite abrigar por vez primera una base de posible entendimiento. De hecho, el texto, que había sido denominado por la empresa. como "preacuerdo", ha quedado finalmente titulado como "principio de acuerdo" a petición de los sindicatos. Para las centrales sindicales, no se podrá hablar de acuerdo hasta que no culmine la negociación,. será del resultado global de lo negociado sobre: lo que los sindicatos dictaminarán si firman o rechazan el plan estratégico. Este primer principio de acuerdo se produce al cabo de un año de la constitución de la mesa negociadora y siete meses desde que el INI y Hunosa presentaran su propuesta de plan estratégico. Han sido necesarias 36 sesiones negociadoras y más de un mes de bloqueo de las conversaciones.

El texto acordado ayer coincide en buena medida con el presentado por la empresa el martes y que fue rechazado radicalmente por los sindicatos. Su aceptación se produjo tras algunas modificaciones, entre ellas que se admita la posibilidad de ampliar la vigencia del plan hasta fines de 1994, pese a que el actual código comunitario de ayudas al carbón vence en diciembre de 1993; que se excluya la expresión "metesaca" referido a la sustitución de trabajadores jubilados por nuevas contrataciones y que se incluyera un párrafo en el que se admite que "se continuará el proceso de mejora de la gestión" para contribuir a "la estabilización de los resultados de operación de Hunosa".