El Parlamento ruso aprueba la recuperación de Crimea
El Parlamento ruso ayer aprobó dos resoluciones que causarán serias tensiones con Ucrania y darán nuevos dolores de cabeza al presidente Borís Yeltsin: una sobre la Flota del Mar Negro y otra sobre Crimea. La primera apunta a conservar esta flota y la segunda, a recuperar la península que sirve de base para ella.El primer documento es un mensaje en el que el Legislativo de Rusia "expresa su preocupación por la situación creada" en torno a la citada flota -"que forma parte inalienable de las fuerzas armadas estratégicas de la Comunidad de Estados Independientes" (CEI)- y propone a los diputados ucranios que reconozcan que "toda la Flota del Mar Negro, en su conjunto, sirve para asegurar el equilibrio de las fuerzas militar-estratégicas en el Mediterráneo y con ello defiende los intereses de todos los Estados miembros de la CEI en esta región".
El segundo texto encarga a los comités de Exteriores y de Legislación que estudien "la constitucionalidad de las decisiones de 1954" sobre el traspaso a Ucrania de Crimea, que pertenecía a Rusia.
Fue inútil que el ministro de Exteriores, Andréi Kózirev, pidiera aplazar la discusión de las resoluciones al menos por un día, argumentando que había que sopesar las posibilidades políticas de Rusia y las presuntas medidas de respuesta de Ucrania.
"Independientemente de cuáles puedan ser las consecuencias de nuestras decisiones, no podemos permitir la división de la Flota del Mar Negro", le rebatió el presidente del Parlamento, Ruslán Jasbulátov. "Los regalos hechos por Nikita Jruschov en su dacha no pueden ser obligatorios piara Rusia", señaló el diputado Serguéi Baburin.
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