Las inversiones en infraestructuras previstas para Asturias tendrán prioridad sobre las del resto

Las inversiones en infraestructuras programadas para Asturias para este y los próximos años tendrán prioridad sobre otras del resto de España. La mejora urgente de infraestructuras es, junto a la formación profesional y el incentivo de las inversiones industriales, el pilar básico del plan de reindustrialización para el Principado que tiene previsto aprobar mañana el Gobierno. Ayer paró la minería leonesa, mientras los sindicatos del metal asturianos anunciaban un paro de 24 horas en las empresas públicas el día 6 de febrero.

El Ejecutivo y la administración del Principado tratan de adelantar en Asturias las infraestructuras previstas para los próximos años sin que suponga desviaciones al alza de los Presupuestos Generales ni agravios para otras comunidades autónomas. Este adelanto puede suponer que se retrasen otras inversiones en infraestructuras, a no ser que se aumente el presupuesto del Ministerio de Obras Públicas y Transportes.El objetivo es dar cumplimiento a las exigencias de las fuerzas políticas y sindicales de la región norteña, mal dotada, según todas las críticas, de comunicaciones, tanto con la Meseta como con sus regiones vecinas por las alas (Cantabria y Galicia), Entre las obras pedidas tradicionalmente por Asturias figura la autovía cantábrica. De esta medida se beneficiarán también Cantabria y Galicia, dos regiones cuyos sindicatos han anunciado movilizaciones para los próximos meses.

Además de infraestructuras, el plan de reindustrialización asturiano contempla un plan de choque para formación profesional que tendrá especial incidencia en las cuencas mineras; incentivos a la inversión, que supondrá la ampliación de las subvenciones hasta el máximo permitido por la CE (el 50% de la inversión total; lanzamiento de campañas de llamada a la inversión en el extranjero; apoyo a las pyrnes; y apoyo a las estructuras tecnológicas.

El plan, que se está discutiendo desde la semana pasada entre responsables de ambas administraciones, contempla además medidas de formación profesional, incentivos a la inversión, promoción de Asturias en el extranjero, apoyo a las pyrnes regionales y a las estructuras tecnológicas. El Gobierno asturiano ya anunció un plan de 300.000 millones de inversión que se tiene que coordinar con el Gobierno central.

Hoy se reanudan las negociaciones entre sindicatos y empresa sobre el plan de Hunosa. Los líderes sindicales, Antonio González Hevia (CC OO) y José Ángel Fernández Villa (UGT), al igual que el ministro de Industria, Claudio Aranzadi, se mostraron optimistas de llegar a un acuerdo de forma inminente a juzgar por su acercamiento en el programa de TVE A Debate de la noche del martes. Eso no evitó que hubiera crispación, sobre todo cuando se discutió sobre fechas pasadas. Los sindicatos están de acuerdo con las jubilaciones anticipadas y el Ministerio se muestra flexible en ampliar las nuevas contrataciones por encima de las 400 previstas.

Ayer las federaciones regionales del metal anunciaron un paro general de 24 horas en todas las empresas públicas asturianas (Ensidesa, Santa Bárbara, Inespal y Juliana) para el 6 de febrero, que afecta a unos 20.000 trabajadores, informa Javier Cuartas.

Los 5.500 mineros de la media centena de empresas de El Bierzo secundaron ayer un paro de 24 horas en protesta por las medidas de reconversión del sector anunciadas en la zona, informa Marifé Moreno.

Problemas británicos

La crisis de la minería no es un problema exclusivamente español. British Coal, la empresa nacional de carbón británica, va a suprimir 1.100 empleos de aquí a fin de marzo en cuatro minas de Yorkshire, ha confirmado el sindicato mayoritario de minas National Union of Mineworkers (NUM), según informa France Press.British Coal, que ya ha reducido 8.000 empleos desde el mes de abril, emplea actualmente a 49.300 personas en toda Gran Bretaña frente a 300.000 a principios de los 80 y a los 170.000 que había en 1884-85 en que se produjo la gran huelga de mineros británicos. El sindicato teme la privatización de las minas.