Los sectores metalúrgico y minero perderán unos 35.000 empleos directos en los próximos meses
La segunda reconversión industrial supondrá nuevos ajustes de plantilla y afectará, sobre todo, a los sectores metalúrgico y minero que vana prescindir de 35.000 empleos directos en los próximos meses. Esos planes de viabilidad empiezan a provocar nuevos conflictos y ayerya paró toda la minería de El Bierzo, mientras que los metalúrgicos asturianos del sector público han convocado una huelga para el día 6de febrero. Ante este panorama, los sindicatos reclaman al Gobierno que abra cauces de diálogo para solucionar la crisis industrial.
Las plantillas de los sectores siderometalúrgico y minero se reducirán en los próximos meses en unos 35.000 trabajadores. En la cifra, que las centrales sindicales califican de prudente, no se tiene en cuenta el impacto que la disminución de actividad y de plantillas supondrá para las empresas auxiliares.La estimación sindical tampoco tiene en cuenta aquellos sectores y empresas que, pese a atravesar un momento difícil, tienen posibilidades de mantener el actual nivel de empleo -automoción y sector naval-
"Estamos en una situación más delicada que en l983" afirma el secretario general de la Federación del Metal de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, "la estructura industrial es más débil y la repercusión sobre el empleo, si se tiene en cuenta que los contratos temporales se han triplicado (del 12% al 36%), será mucho mayor que en el anterior proceso de reconversión".
Directos e indirectos
Según los datos que maneja CC OO, en los próximos meses se perderán en el ámbito siderometalúrgico (incluye electrónica, defensa y telecomunicaciones) y minero alrededor de 35.000 empleos directos (ver cuadro). De ellos, 12.000 en la minería.
En el anterior proceso de reconversión, que supuso según las centrales la desaparición de un millón de puestos de trabajo entre directos e inducidos, los cálculos apuntaron a que la desaparición de un puesto de trabajo directo suponía la destrucción de otros cuatro indirectos. De esta forma., y aplicando incluso un cálculo más conservador en este caso (un empleo directo por tres indirectos), la destrucción de empleo industrial que pronostican las centrales en los próximos meses puede significar la desaparición de más de 100.000 empleos en la siderometalurgia y la minería.
Fernández Toxo va incluso mas allá al afirmar que si se cumplen los pronósticos más sombríos, el sector del metal puede contemplar en los próximos meses la desaparición de hasta 200.000 puestos de trabajo entre directos e inducidos. Todo ello teniendo en cuenta "que no disponemos de mecanismos de detección suficientes como para hacer pronósticos sobre el empleo en las pequeñas y medianas empresas".
Las cifras de las centrales tampoco consideran otros sectores que, como sucede con el de material ferroviario, todavía disfrutan de un cierto margen de maniobra.
Reunión ministerial
Con estos datos, los responsables del metal de UGT y de CC OO, Manuel Fernández Lito e Ignacio Fernández Toxo, solicitarán hoy al ministro de Industria, Claudio Aranzadi, que la Administración negocie con ambos sindicatos, a nivel confederal, la futura Ley de Industria. Asimismo, pedirán la apertura de mesas de discusión sectoriales en las que se aborden, separadamente, soluciones para el acero común, la defensa, la electrónica, las telecomunicaciones, la informática y el subsector de bienes de equipo públicos.
"Es necesario" concluye Fernández Toxo "un nuevo proceso de reconversión industrial que aborde tecnología, financiación, acuerdos a nivel europeo y formación y fiscalidad. Se trata, en suma, de concluir un proceso que no culminó en los años 80".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.