Viladecans compromete su pintura con la Europa ecológica

El pintor catalán Joan Pere Viladecans apuesta en la exposición de la sala Detursa de Madrid, inaugurada el pasado día 21 de enero, por el actual compromiso de la Europa comunitaria en materia medioambiental y denuncia la destrucción de la naturaleza que protagoniza "el mundo civilizado", a través de una serie de 14 cuadros de pequeño formato. Viladecans ofrece en Madrid 24 cuadros inéditos como avance previo a su gran exposición en el pabellón catalán de la Expo 92.La serie Una idea de Europa, tercera en la trayectoria del pintor, está formada por 14 de los 40 cuadros que pintó para la misma y que, tras una selección, han sido destruidos "o permanecen en cuarentena a la espera de ser retocados". Una idea de Europa ofrece una amplia visión de las nuevas características e innovaciones que Viladecans ha aportado a una nueva etapa en su trayectoria, iniciada a partir de 1990. "Es una época más violenta y apasionada que las anteriores", define el pintor. Si bien se mantienen algunos de los elementos que ya se encontraran en su obra de los años ochenta, como la combinación de geometría abstracta con colores fauvistas o la referencia a la naturaleza.

Otra de las innovaciones de la muestra es lo que el artista catalán define como "notas a pie de página, no ya literarias sino dibujísticas": el pintor ha dibujado al pie de gran parte de las obras expuestas la gama de colores puros utilizados en cada cuadro, "para explicar al espectador el inicio del proceso de lo que está viendo", según argumenta.

El azar

Las 24 obras inéditas que presenta han sido pintadas sobre un soporte de pasta de celulosa tratada y repujada a mano por el artista. "De esta forma, controlo todo el proceso desde el principio porque, en muchas ocasiones, no sólo me dejo llevar por el azar sino que tengo una idea muy clara de lo que quiero hacer y preparo el soporte y los pigmentos tal como quiero que sean", explica Viladecans. Estos colores van desde los pigmentos naturales hasta los acrílicos y los óleos o las pinturas fosforescentesLa obra de Viladecans se ha caracterizado por la utilización de ciertos símbolos que el autor retorna a menudo. En esta ocasión, la figura del escorpión y de animales marinos muy empastados -"para que parezcan fósilizados", comenta el artista- le sirven a Viladecans para denunciar "el dificil diálogo entre civilización y naturaleza" y el agravio que ésta sufre.

La muestra finaliza el próximo día 22 de febrero y para entonces Viladecans tendrá que llevar a cabo el montaje de 20 cuadros de gran formato, pertenecientes a esta misma época, en el pabellón catalán de la Expo 92, invitado por la Generalitat de Cataluña.

El pintor otorga tal importancia al montaje de cada exposición que prefiere realizarlo él mismo casi siempre.