Los abogados de Vizcaya afirman que en las comisarías se practican malos tratos

El Colegio de Abogados de Vizcaya ha denunciado la existencia regular "de malos tratos" en comisarías y la utilización, "a veces, de técnicas de tortura" (privación de sueño y extenuación física), según un informe realizado por los abogados penalistas vizcaínos que participan en el turno de oficio de asistencia al detenido. El Sindicato Unificado de Policía negó ayer "categóricamente" la existencia de malos tratos en comisarías, informa Efe.La práctica totalidad de los letrados admite en el documento -denominado El respeto a los derechos humanos de los detenidos en dependencias policiales: Problemas y propuestas- la existencia regular en comisarías de "amenazas, trato humillante, interrogatorios a deshoras, mantener al detenido esposado hasta bajarle a los calabozos", así como los "chantajes y coacciones y algunos golpes (empujones, bofetadas)". "La falta de higiene o aseo, la escasa y limitada alimentación y la presión constante durante los interrogatorios es moneda habitual entre los cuerpos policiales", según el informe.

Los abogados señalan que las detenciones y los registros domiciliarios se realizan "sin demasiado respeto al detenido ( ... ) y casi siempre por la noche, para sorprender o asustar al detenido" y critican a los jueces por firmar órdenes "poco motivadas y sin mucha fundamentación".

El estudio, subvencionado por el Departamento de Justicia del Gobierno vasco, en manos socialistas, considera habituales los interrogatorios sin presencia de abogado y la conservación de las fichas policiales. Sobre la utilización de los confidentes para la investigaciones policiales, el informe sugiere un intercambio entre policía y confidente por "la no denuncia de actividades delictivas, el consumo de drogas" o la compra directa de la persona.

El médico juega casi un papel de convidado de piedra y se considera que "tiene poco poder para controlar la salud del detenido. En las detenciones consideradas duras, se producen muchos impedimentos a la acción del forense, especialmente en los casos que se presumen malos tratos". El Colegio de Abogados de Vizcaya critica también a los jueces, a los que tacha de "poco sensibles", y a los fiscales, porque "se dedican más a buscar elementos inculpatorios ( ... ) y no tanto a velar por los derechos fundamentales y la legalidad". Según sus datos, la presencia de los fiscales en las primeras diligencias y en las comisarías es nula y su intervención podría solventar en el Juzgado de Guardia un "30% de los asuntos".