Malmierca y Baker, en la misma mesa

La diplomacia mexicana consiguió el jueves que el secretario de Estado norteamericano, James Baker, y el canciller cubano, Isidoro Malmierca, se conocieran personalmente y al menos mantuvieran tina conversación informal, cuyo contenido no ha trascendido. El encuentro entre Baker y Malmierca es el primero que sostienen funcionarios del mismo rango de ambos países desde que Fidel Castro se hiciera con el poder en la isla hace más de 30 años.El protocolo mexicano, donde en todo momento se ha visto la mano del presidente Carlos Salinas de Gortari, sentó en una misma mesa, en el almuerzo oficial que siguió a la firma de los acuerdos de paz en El Salvador, a Baker y a Malmierca, solamente separados por el canciller venezolano, Armando Durán, a quien ambos flanqueaban. Baker y Malmierca, en un momento del almuerzo, intercambiaron impresiones, lo que motivó que el ex presidente de Nicaragua Daniel Ortega, sentado en otra mesa, se levantará y, de pie, se incorporara también a la conversación. Posteriormente, concluida la comida, ambos se estrecharon la mano y se despidieron.

Baker anunció poco antes de salir de México que Estados Unidos había pedido a Cuba "piedad y caridad" con los dos jóvenes condenados a muerte por entrar ilegalmente en la isla armados. Advirtió que "no habían lastimado a nadie" y clarificó que tras ellos jamás había estado su país, en respuesta a las acusaciones contra EE UU formuladas por el régimen castrista.

La última palabra sobre la vida de estos jóvenes -Eduardo Díaz Betancur y Daniel Santovenía- corresponde al Consejo de Estado, que preside Fidel Castro, que tendrá que pronunciarse en las próximas horas. Prácticamente todos los dirigentes; que estuvieron presentes en la firma de la paz de El Salvador han pedido clemencia. También tres premios Nobel, los de Literatura, Gabriel García Márquez y Octavio Paz, y el de la Paz Óscar Arias, se han pronunciado contra la sentencia. "Deseo y espero que Fidel Castro ponga en la balanza de la justicia los sentimientos humanitarios y conmute la pena capital", decía el comunicado leído por el escritor colombiano, informa desde Bogotá Pilar Lozano. Octavio Paz dijo que, de ejecutarse, se cometería "una injusticia monstruosa", término que Arias sustituyó por "atrocidad".