El presidente Bush afirma que no cejará hasta acabar con Sadam Husein

La guerra del Golfo no ha terminado. Ése fue el mensaje que el presidente George Bush transmitió a los norteamericanos al cumplirse ayer el primer aniversario de la mayor operación militar en la que los estadounidenses han estado involucrados desde Vietnam, el mayor éxito en toda la gestión de Bush y la acción que, consolidó a EE UU como única superpotencia mundial. "La presión seguirá hasta acabar con Sadam Husein", dijo el presidente en un comunicado leído por su portavoz, Marlin Fiftwater.

En el mensaje televisado a toda la nación, Bush señaló que la guerra conducida por EE UU, respaldada por una gran coalición internacional y legitimada por la ONU "debilitó extraordinariamente" la maquinaria militar, iraquí, pero advirtió que, "no obstante, el pueblo norteamericano y él mismo siguen dispuestos a mantener la presión sobre Sadam Husein hasta que Irak tenga un nuevo Gobierno". El comunicado no precisaba si esa presión podría llegar a ser militar -"no quiero anticipar ninguna acción unilateral"-, pero destacaba: "Mantendremos las sanciones de la ONU e insistiremos en aislar al régimen de Sadam". Bush tachó al presidente iraquí de "un paria entre las naciones" e hizo hincapié en que las sanciones de' la ONU "no deben ser levantadas".Diversas fuentes han asegurado en los últimos días que EE UU tiene preparado un plan secreto para derrocar al presidente de Irak con ayuda de la oposición interna en aquel país, pero la aplicación de ese plan, que no exigiría una intervención militar masiva, depende de la evolución de la campaña electoral norteamericana.

"EE UU respalda los esfuerzos de miles de bravos iraquíes que resisten a Sadam, y recuerda al pueblo y los militares iraquíes que está listo para colaborar con un nuevo régimen", señaló Bush. El presidente añadió que su Gabinete "posee capacidad de persuasión moral y política, que va a usar en Irak".

El secretario de Defensa, Dick Cheney, dijo ayer que el Gobierno tomó la decisión correcta sobre el momento en que había que terminar los combates, pero el miércoles, el director de la CIA, Robert Gates, afirmó ante el Congreso que la guerra del Golfo no había alcanzado todos sus objetivos militares.. Sirvió para acabar con la mayor parte de la capacidad iraquí de construcción de armamentos de destrucción masiva, pero no impidió- que Bagdad pueda reconstruir ese poder "en unos pocos años". Además, Gates aseguró que "cientos de misiles Scud y muchos de los equipos de producción de misiles Scud y Condor se mantienen activo?.

Sin planes de invasión

Bush indicó que el Gobierno norteamericano se mantiene en contacto con la ONU sobre la forma en que se obligará a Irak a destruir ese armamento. "No descartamos ninguna opción" dijo, "pero yo diría que no existen, planes de invasión o de tomar acciones militares como las que contemplan las resoluciones de la ONU".

En su mensaje, Bush reconoció que la guerra no había servido tampoco para imponer un Gobierno democrático en Kuwait. "Es cierto que no existe en Kuwait el tipo de democracia que nos gustaría ver, pero también hay que decir que esa no era una de las misiones encargadas por las resoluciones de la ONU".

[Irak ha reconocido que desarrolló un amplio sistema de enriquecimiento de uranio con capacidad para fabricar bombas nucleares, dijo ayer un alto funcionario de la ONU que acaba de participar en una misión de inspección en el país, según informan las agencias de prensa. El lunes, David Dom, otro experto nuclear de la ONU, dijo que Bagdad ha admitido que importó componentes de Alemania para el sistema de centrifugación. Ambos consideran que tuvo los medios para dotarse de tres o cuatro bombas atómicas.

Por otra parte, el Pentágono desveló anoche que EE UU utilizó en las primeras horas del bombardeo a Irak un misil secreto, del tipo crucero, que fue lanzado desde los. superbombarderos B-52G, que volaron directamente desde la base aérea de Barksdale (Luisiana)].