El Ayuntamiento bloquea su aportación al Consorcio de Transportes para buscar mas poder
El conflicto en el organismo que regula los transportes públicos de Madrid parece acercarse a una salida, aunque no a una solución. El Ayuntamiento, que no quiere aportar los 16.000 millones que le reclama el Consorcio Regional de Transportes, dominado por la Comunidad, pretende entregar su asignación para 1992, pero "a cuenta". La intención municipal es dejar pendientes tres o seis meses sus 10.000 millones presupuestados y esperar la reforma del consorcio para aumentar su representatividad. Los sindicatos y colectivos vecinales mantienen las movilizaciones previstas.
El alcalde, José María Álvarez del Manzano, lo entiende así: "No se compadece bien la representatividad que tiene el Ayuntamiento en el consorcio, donde he nombrado a concejales de la oposición con la enorme responsabilidad que se nos impone".Representantes del sindicato CC OO y de la Federación de Asociaciones de Vecinos (FRAV) se entrevistaron ayer con Álvarez del Manzano para exponerle sus criterios y anunciarle las movilizaciones previstas.
El día 15 de enero, cuando se reúne de nuevo el consejo de administración del consorcio, se acudirá a la sede de este organismo para presionar con consignas en contra de una posible subida drástica de las tarifas. Para el 21 de enero se ha programado una manifesfación.
Tanto el portavoz de CC OO, Alfredo García Moreno, como el presidente de la FRAV, Prisciliano Castro, señalaron al término de la entrevista que Álvarez del Manzano tiene las ideas muy claras: "Lo que pretende es modificar la ley del consorcio, fijando otras aportaciones y dándole más importancia y número a los consejeros municipales".
No hay PP en la Comunidad
El consejo de administración del consorcio está compuesto por 22 miembros y sólo cinco son propuestos desde el Ayuntamiento. Álvarez del Manzano criticó ayer que aunque entre sus cinco representantes dos son de partidos de la oposición municipal (PSOE e IU), sin embargo entre los cinco de la Comunidad no hay ninguno del Partido Popular.
El concejal de Circulación, José Antonio García Alarilla, avanzó una posible salida momentánea a la crisis que vive el transporte público madrileño.
El edil defendió ayer, en una nueva cita entre las partes en litigio en la comisión delegada del consorcio, que el Ayuntamiento puede entregar su aportación (que por ahora se mantendría en los 10.000 millones anunciados) a cuenta.
A cambio, en los próximos tres o seis meses se negociaría otro convenio y se reestructuraría tanto la financiación como los representantes del consorcio.
Los responsables del consorcio de transportes y de la Comunidad son reacios a este tipo de soluciones. El gerente del consorcio, Fidel Angulo, ha intentado convencer al Ayuntamiento con cifras.
Angulo rechazó la propuesta municipal de repartir la tarta de la financiación proporcionalmente a la población de los municipios, y estudió otra posibilidad: según el uso que los vecinos de los distintos ayuntamientos hagan de los transportes.
"Hemos comprobado que si se hace el reparto con este criterio el dinero que tendrían que aportar las partes -Estado, Comunidad y Ayuntamiento de Madrid- sería casi el mismo que el que dijimos en un principio", explicó Angulo.
El concejal comentó que el Ayuntamiento está estudiando estos datos y que, por el momento, continúa en su postura: 10.000 millones, y que los demás ayuntamientos de la región consorciados contribuyan a la financiación.
El grupo municipal socialista ya adelantó ayer que defenderá en el consejo que celebra mañana el consorcio la congelación de las tarifas del transporte "en términos reales". El portavoz del PSOE, Eugenio Morales, clarificó que su partido apoyaría una subida próxima al índice de precios al consumo (IPC), que es la que también propone el equipo de gobierno del PP.
El PSOE acusa al PP municipal de no haber liquidado la deuda pendiente con el consorcio, que cifra en 9.000 millones.
Joaquín Leguina, presidente autonómico, afirmó: "Ninguna comunidad autónoma aporta "transporte colectivo lo que la de Madrid. A lo más que llegan, una o dos, es a colaborar en inversiones de infraestructura".
El consejero de Transportes, Julián Revenga, argumentó: "La Comunidad subvenciona el 100% del transporte de viajeros que vienen de fuera de Madrid y el 50% de los habitantes de la capital".
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