El presidente de Georgia resiste y se niega a dimitir

S. S. El presidente de Georgia, Zviad Gamsajurdia, se negó ayer de nuevo a dimitir y prosiguió con su resistencia armada incluso después de que algunos de sus partidarios se unieran a la oposición y exigieran su abandono del poder. Unos 40 de sus fieles se rindieron ayer a las fuerzas que sitian el Parlamento.

Tras la tregua del sábado, el tiroteo en torno al edificio del Parlamento y sede del Gobierno, en el que se encuentra refugiado Gamsajurdia, se reanudó ayer. Las autoridades siguen dando la cifra de 51 muertos y tres centenares de heridos de consideración desde que el día 22 se iniciaron las hostilidades en Tbilisi, la capital georgiana.

Los representantes del Gobierno y de la oposición, que pactaron el sábado por la tarde una tregua, volvieron a reunirse por la noche y se pusieron de acuerdo en suscribir una declaración conjunta que fue leída ayer por la radio y la televisión locales. "La oposición armada", señala la nota, "considera que es su deber declarar que el presidente Gamsajurdia, que ha sido incapaz de mantener la concordia nacional y la paz, y de defender los derechos humanos en Georgia, debe dimitir".

Uno de los firmantes del documento fue el viceministro de Defensa, Besik Kutate, ladze, que apoyaba a Gamsajurdia cuando comenzó el conflicto. "Ahora apoyo la dimisión del presidente, porque no tiene derecho moral para seguir en el cargo", dijo a la prensa. "Pero no creo que vaya a dimitir y es posible que haya una larga guerra".

Antes de que se emitiera el comunicado, Gamsajurdia había mantenido un breve contacto con los periodistas en el que insistió en que la oposición estaba tratando de "tomar el poder sin elecciones". Gamsajurdia fue elegido en los comicios democráticos celebrados la primavera pasada, pero durante el golpe de agosto se plegó al Comité de Emergencia. "Han creado una especie de junta militar que pretende hacerse con el poder en Georgia", agregó.