Afectados por el acelerador del Clínico exigen responsabilidad penal a General Electric

Los afectados por la avería del acelerador del hospital Clínico de Zaragoza han solicitado al juez instructor, Javier Seoane, que llame a declarar a directivos de General Electric DGR-España "para que respondan de su responsabilidad penal y directa al haber encargado la reparación de la máquina a un empleado que no estaba capacitado y para lo que carecía de licencia".El portavoz de la asociación de afectados, José María Mariiñoso, informó ayer de la presentación de este escrito ante el juez. Mariñoso estuvo acompañado de los abogados de la acusación particular Servando Gotor y Alberto Cimorra, así como de algunos familiares de las víctimas, en total 18 muertos de 27 pacientes que recibieron radiaciones mientras el acelerador estuvo averiado en diciembre de 1990.

El técnico de General Electric encargado del mantenimiento y que arregló la avería fue Mariano Compte, que ya ha declarado en calidad de inculpado. Los afectados creen, según Mariñoso, que Compte dispone de "una formación personal a nivel muy bajo y muy elemental". Su única titulación, añadió, es el de especialista en electrónica de la Armada, título expedido en 1972. Asimismo, su preparación técnica "es muy deficiente, a base de cursillos de una semana o dos días de duración". Además, según el portavoz de los afectados, General Electric remitió al juzgado un manual de instrucciones de mantenimiento del acelerador "en francés, y no consta en el juzgado que Compte sepa este idioma".

Mariñoso agregó que Compte tiene licencia de operador, "prácticamente igual que un ATS, que le capacita, según la licencia expedida por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), para que bajo la inmediata dirección de un supervisor con licencia manipule material radiactivo, pero no para tratar de arreglarlo".

Otro argumento de los afectados para exigir responsabilidades a General Electrices que "después de las continuas averías de la máquina, con fecha 21 de marzo de este año, la compañía informó al CSN de que iba a instalar un dispositivo de seguridad en la misma. Toma esa medida después de haber matado ya a varias personas. ¿En cuánto valoran esos señores la vida humana? Tenían ese dispositivo, que no cuesta más de 200.000 pesetas, y, sin embargo, no lo habían instalado antes. El contrato de mantenimiento del Clínico con General Electrices millonario, suficiente para que colocasen- al frente del acelerador a un técnico capacitado", concluyó Mariñoso.