Mario Camus lleva al cine el final de la utopía comunista
El cineasta dice que las historias salen del fracaso, no del triunfo
El director Mario Camus, 56 años, terminó el pasado miércoles, en una localidad cercana a Madrid, el rodaje de su última película: Después del sueño. El actor Carmelo Gómez, Antonio Valero y la modelo catalana Judit Mascó son los personajes más jóvenes, y los principales, del filme que es, según su director, "Un homenaje a los viejos que creyeron en la gran utopía de este siglo, el comunismo", y añade, "las historias salen de los fracasos, no de los triunfos".
La película, rodada en Santander -de dónde es natural Camus- y Madrid durante siete semanas, arranca con la llegada a su tierra de un viejo exilado que ha permanecido toda su vida en Rusia. "Hay muchas películas que empiezan con un regreso y otras tantas, como ésta, en las que el motivo del regreso es que la hora de la muerte seacerca. Esta vez el hombre que vuelve creyó en la gran utopía de este siglo, el comunismo. El gran tema del siglo XX", cuenta Camus. "La película pretende hablar del mundo que aparece después de los sueños utópicos. Es una fábula que no intenta responder a ninguna pregunta, se trata de hablar libremente sobre este mundo y sobre esa meta que ha desaparecido"."¿Se puede ser optimista en este mundo?", responde con sonriente tristeza el director de Los Santos Inocentes, Young Sánchez, La colmena, Lo pájaros de Baden-Baden y series de televisión como Fortunata y Jacinta y La Forja de un rebelde. "En la, película tres personajes pertenecen a un mundo caduco y dos son de ahora, uno se refugia en sus sueños mientras el otro se dedica a vivir lo mejor que puede". Carmelo Gómez es el que representa al tipo soñador, su opuesto es Antonio Valero "el malo", dice el actor.
En el reparto, entre los que se encuentra el veterano actor Fernando Rey y la actriz y cantante Ana Belén, está la modelo catalana de 23 años Judit Mascó. "Escogí a una modelo porque se trata de un personaje enigmático, misterioso, de gran belleza y que tiene que expresar pocas cosas", dice Camus. La modelo, asaltada por cámaras, fotógrafos y preguntas sobre si se casa o no con su novio señala que lo suyo es ser modelo, "pero si puedo combinar mi trabajo con alguna película la hago", añade la preciosa rubia. El presupuesto del filme ha sido de 190 millones de pesetas, 50 son del Ministerio de Cultura y los 140 restantes son de Antea films y Sogetel, con 70 millones respectivamente.
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