Viaje al mundo subterráneo
José Antonio Juncà publica la historia y la estética del túnel
El ingeniero José Antonio Juncá, de 35 años, ha dedicado 12 a la investigación del mundo subterráneo: cuevas, cavernas, minas, pozos, templos, sepulcros, fortificaciones, metros y túneles. Ha recorrido los túneles de Montefurado y las Médulas, en España; el de Brunel, bajo el Támesis, y los alpinos en Francia, Italia, Suiza y Austria. Conoce la historia de todos los metros del mundo y ha visitado 16 líneas metropolitanas (Oslo, Roma, Buenos Aires, Lille, Singapur). El resultado es la publicación de El túnel, cuyo primer volumen se presentará mañana, a las 19.00, en el Colegio de Ingenieros de Madrid (calle de Almagro, 42).
El primer volumen de El túnel está dedicado a 'Historia y mito'. La primera parte se refiere al mundo subterráneo a través de los símbolos, mitos y leyendas en la literatura clásica, relatos populares y novela contemporánea, así como en la pintura, el cine y la música. La segunda parte cuenta la historia de los túneles, desde la Antigüedad a la Edad Media.El interés de José Antonio Juncá por los túneles se inicia con sus estudios en la cátedra de José Antonio Fernández Ordóñez sobre historia y estética de la ingeniería. Después de presentar la tesis doctoral, recorrió el mundo para investigar en archivos y conocer los túneles más importantes. Todo este trabajo se presenta ahora en un libro único en su género, donde la acumulación de materiales tiene forma de apuntes de viaje.
"El mundo subterráneo es el reflejo de un símbolo y un mito que aparece en las civilizaciones y culturas. Hay un vínculo de unión desde la caverna hasta los templos, o a la supervivencia, como el abastecimiento de agua", dice José Antonio Juncá. En la literatura es donde encuentra las mayores referencias al mundo de las luces y sombras, desde los relatos clásicos de La Odisea, La Eneida, La Divina Comedia, a autores contemporáneos como Kafka, Cortázar, Borges y Calvino. En España existe un inventarlo de túneles, propiciado por la Asociación Española de Túneles y Obras Subterráneas, que cuenta con 300 socios.
La evolución del túnel en su historia humana ha pasado, según Juncá, de la técnica del fuego, que se prolonga hasta el siglo XVIII en explotaciones mineras, hasta las realizaciones alpinas del XIX y las actuales automatizaciones de procesos, sobre todo en Japón y Noruega.
El entorno
"El túnel es la obra de ingeniería civil más en contacto con el terreno y la más respetuosa con el entorno y el territorio. El túnel es una obra más tímida en su estética frente al puente, por ejemplo, ya que pierde el paisaje y lo vuelve a encontrar, facilita la transición y evita los agujeros negros", dice Juncá, quien ha realizado el proyecto estético de las embocaduras de los 10 túneles de la futura autopista entre Castelldefels y Sitges y un estudio sobre la nueva línea del Metro de Barcelona.El segundo volumen de El túnel, que se publicará el próximo año, concluye la historia del túnel desde el Renacimiento -comienza con la mina de Daroca, de comienzos del siglo XVI, todavía en funcionamiento- hasta la actualidad, con especial dedicación a la era de los canales, de los ferrocarriles, de los metros y de las carreteras. "Dedicaré más atención a los aspectos estéticos de los túneles, sobre todo en los portales de acceso que armonicen con el entorno, en la sección interna, el revestimiento y el color. El más estético es el que deja la roca desnuda. También será importante el aspecto social y de animación de los metros, ya que el túnel urbano está revestido de la ciudad".
En su opinión, los túneles actuales más impresionantes son el del canal de la Mancha, cuyo proyecto tiene dos siglos; los túneles submarinos de carreteras en los fiordos noruegos y el túnel de Seikand, de 54 kilómetros, que enlazará dos islas japonesas.
Babelia
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