Indignación en Israel por la decisión de la Filarmónica de volver a tocar a Wagner

La decisión de la Orquesta Filarmónica de Israel de levantar la prohibición que pesa sobre la música del compositor alemán Richard Wagner desde hace 53 años ha desatado una ola de protestas violentas en Israel. En la votación, 39 de sus integrantes se han pronunciado a favor, 12 en contra y 9 se han abstenido. Daniel Barenhoim será el encargado de dirigir la Filarmónica en el concierto del próximo,27 de diciembre, en el que se incluirá la obra de Wagner Tristán e Isolda.

El boicoteo a la música del genial compositor se produjo en el mundo judío a raíz de la publicación por Wagner de un virulento artículo antisemita y a las diferentes opiniones del mismo signo mantenidas en vida por el autor de Tannhauser. Tampoco es ajena a esa actitud del Estado israelí el culto a Wagner que instituyó el régimen nazi. Winniefried Wagner, casada con el hijo del compositor, llegó a ser amiga personal de Hitler. El famoso Festival de Bayreuth se convirtió en lugar de peregrinaje obligado durante el III Reich para los dignatarios nazis, en parte gracias a la influencia de la bella hija del compositor. La influencia negativa del escrito antisemita de Wagner repercutió de tal manera en su vida privada que su gran amigo Friedrich Nietzsche se apartó de él y rompió Su amistad por ese motivo.Los miembros de la Orquesta Filarmónica israelí han votado por mayoría el levantamiento de la sanción que pesaba sobre la producción musical de Wagner. Treinta y nueve lo hicieron a favor y 12 en contra, si bien la dirección de la orquesta, que posee el derecho de veto, podría invalidar la decisión de los músicos. De no ser así, en el concierto programado para el próximo 27 de diciembre se incluirá una obra del compositor alemán.

Romper el hielo

Hace 10 años, Zubin Mehta, director de la orquesta israelí y responsable musical de la misma, intentó romper el hielo y anunció a los espectadores, al término de un concierto, su intención de interpretar un fragmento de Tristán e Isolda, de Wagner. Pese a la extraordinaria popularidad de Mehta en Israel, una tempestad de silbidos estalló en la sala. Hubo de todo, pitidos, golpes, y gritos de protesta: "¡Heil, Mehta!", contra el director.Gran amigo de Israel, Mehta se sintió profundamente dolorido y ofendido. Poco después se le nombró director musical de la orquesta a perpetuidad.

Tres diputados israelíes, entre ellos el presidente de la Kneseth -Parlamento israelí-, Dov Shilanski, un superviviente del holocausto, han manifestado su más rotundo rechazo a la decisión adoptada por la Orquesta Filarmónica. "No puedo entender la mentalidad de la gente que, obsesionada por el deseo de tocar a Wagner, permanece indiferente a los sentimientos de tantos judíos en IsraeV, comentó Dov Shilanski.

"Richard Wagner no sólo era antisemita, como Chopin o Chaikovski. Su odio a los judíos le llevó incluso a reflexionar sobre la manera de desembarazarse de los judíos en Alemania. Eso es lo que se desprende, claramente además, de su panfleto Los judíos y la música ", añade Dov Shilanski.

Pogromo antijudío

"Wagner hizo pública su admiración hacia los rusos después de un pogromo antijudío en la Rusia zarista", recordaba también el violinista Abraham. Melamed, miembro de la Filarmónica que ha obtenido el permiso de no tocar a Wagner en el concierto del próximo día 27.También hay quienes han aprobado la decisión de la orquesta, entre otros, Daniel Barenboim, que será el encargado de dirigir el concierto en el que la Filarmónica de Israel hará sonar de nuevo la música de Wagner. Para Daniel Barenboim está claro que es necesario separar al hombre -antisemita y extremista- de una obra musical que roza la genialidad más absoluta. En defensa de esta misma teoría, otros recuerdan que la música de los preludios de Liszt servía a menudo para abrir los boletines informativos en los que se daba cuenta de las victorias del Ejército alemán. Y el día del cumpleaños del führer se tocaba la Novena de Beethoven, y no precisamente a Wagner. Por tanto, ¿habría que boicotear tambien a Liszt o a Beethoven?

"Nuestra orquesta ha tocado recientemente en la sala de la Filarmónica de Berlín, a sólo 500 metros del famoso Reichstag. La orquesta de Dresde ha tocado aquí, en presencia del presidente de Israel, Herzog, y del alemán, Von Weizsácker. Creo que hoy podemos también tocar a Wagner", manifestó uno de los miembros de la dirección de la Orquesta Filarmónica. -

"Las cifras tatuadas en los antebrazos de los judíos de Auschwitz se borran lentamente. Las antiguas víctimas de los nazis van muriendo poco a a poco. ¿Quién queda para protestar?", se lamenta el violinista Abraham Melamed.

Pero todo indica que la polémica no se borrará fácilmente. Ni siquiera aunque la música de Wagner vuelva a tocarse en Israel. La generación presente, la que ha conocido, aunque sólo fueran niños, el mundo de Hitler, no está dispuesta a olvidar la historia. Para los que defienden sobre todo una posición más racional, tampoco parece que haya muchas posibilidades de olvido, porque ¿cómo es posible discutir sobre símbolos?