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ETA planea el secuestro de industriales del País Vasco que no sean del PNV

FRANCISCO MERCADO La dirección de ETA ha ordenado a sus activistas que recaben información sobre dos "industriales ricos" que no sean del PNV con el fin de secuestrarlos, según documentación incautada a la banda a raíz de la desarticulación a fines de octubre pasado del comando Txalaparta. Paralelamente, en las últimas semanas la organización terrorista ha enviado a industriales vascos cartas en las que da el último aviso para el pago del impuesto revolucionario y anuncia al contribuyente que "de persistir en la negativa a pagar o en caso de ponerse en contacto con la policía, se hará acreedor de medidas de represalia contra sus bienes y persona".

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Una carta enviada por la dirección de ETA al comando Txalaparta, desarticulado a fines de octubre en Bilbao, ilustra sobre la penuria que atraviesa la organización: "Os enviamos dinero. Cuidar bien los gastos. Sobre esto os queremos proponer, si podéis, que preparéis la información de dos industriales ricos y que nos la mandéis, si vemos que no son del PNV y que aún están sin pagar el impuesto, sería posible levantarlos en un momento en un buen sitio o en casa de ellos y pedir algo de dinero. Para eso se les tendría que poner en contacto con la organización". En marzo pasado ETA fracasé, al equivococarse de persona, en su intento de secuestrar en Madrid al empresario Adolfo Sobrino. La última inyección económica por esta vía se produjo un año antes con el cobro de un rescate de unos 350 millones tras la liberación del industrial Adolfo Villoslada.Por otro lado, ETA ha dado por prescrito el último plazo para pagar el impuesto revolucionario. En cartas remitidas en las últimas semanas a industriales del País Vasco se les hace la siguiente notificación: "No habiendo usted iniciado en el plazo previsto el pago del impuesto revolucionario que nuestra organización ETA le notificó con anterioridad, y no habiendo recibido noticia alguna por su parte, le instamos una y últimamente (sic) a que haga efectiva la cantidad (en este caso, 15 millones) de pesetas. Le recordamos que debe iniciar el pago de la citada carta a partir del quinceavo (sic) día del recibo de la presente y úlima carta. Utilice para ello los medios vascos habituales y en la mayor discreción. Caso de que

persista usted en su negativa a pagar o se ponga en contacto con la policía, se hará automáticamente acreedor de las medidas de represalia contra sus bienes y persona que la organización juzgue oportunas. No habrá un próximo aviso".

"Lejos de lucro"

En el anterior apremio, ETA intenta disipar toda duda del contribuyente: "Ni que decir tiene que la exigencia que le formulamos, lejos de cualquier intención de lucro personal o colectivo, no tiene otro objetivo que el de garantizar el desarrollo de una sociedad vasca libre, justa, y solidaria, inequívocamente corroborado por la entrega y generosidad inestimables de cada uno de los militantes de nuestra organización, quienes como bien sabe usted, pagan con largos años de lucha y cárcel y aún con su propia vida su esfuerzo. A la espera de su contacto, le saludamos atentamente".

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Pese a a tan amable fin, líneas arriba la carta anuncia al extorsionado "consecuencias dolorosas" si se pone en contacto con las Fuerzas de Seguridad estatales o la Ertaintza y apela "a la obligación que dados sus recursos financieros tiene contraída para con el desarrollo del proceso de liberación nacional", por lo que se exige "una contribución económica obligatoria e inapelable en concepto de aporte financiero a fin de hacer frente a las numerosas necesidades que dicho proceso genera".

Responsables de la lucha antiterrorista afirman que esta oleada de cartas ha supuesto un serio fracaso y que ETA, en consecuencia, precisa plantear

se un secuestro a corto plazo, dada la seria crisis económica que atraviesa. Esta penuria se evidencia en las órdenes de cuidar los gastos a los comandos y en la supresión de subsidios desde hace largos meses a los refugiados del País Vasco francés, que oscilaban entre las 24.000 y las 14.000 pesetas, según el grado de implicación de los mismos con la actividad de la banda.

Incluso el otrora todopoderoso lugarteniente de Francisco Múgica Garmendia, Jesús Arkautz Arana - detenido en marzo de este año -, era recriminado por el primero del siguiente modo: "El asunto de tu piso: nosotros no entendemos porque tú no vives en una casa de Iparralde (País Vasco francés) como vivimos nosotros y por qué tienes que alquilar una casa. Te hago algunas preguntas. Si va a ser para vivir tú solo, y si no es así, ¿por qué pagar una casa tú sólo?. Con todo te adelanto aquí 5.000 (se supone que francos franceses). Si no utilizas el dinero, envíalo de nuevo".

La misiva de la dirección de ETA al comando Txalaparta hacía la siguiente valoración: "Hoy en día, las acciones más importantes son contra la policía. Esto es, Policía, Guardia Civil y las acciones contra militares son las acciones les crea ciertamente contradicciones".

La dirección anunciaba en la carta que estaba elaborando un trabajo interno explicando su visión sobre las conversaciones con el Gobierno, aunque con la siguiente apostilla: "La última palabra está en manos de todos los militantes".

El etarra Narváez Goñi, buscado por el atentado de Barcelona

Juan Narváez Goñi es, presuntamente, uno de los dos etarras que participó el pasado sábado en el asesinato de dos policías en Barcelona, según fuentes de la lucha antiterrorista. El Ministerio del Interior tiene intención de dar a conocer hoy su identidad, así como fotografías del mismo, según portavoces del departamento, en línea con lo afirmado el pasado sábado por el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera. Narváez Goñi, según dichas fuentes, fue detenido en 1987 por su presunta colaboración con un comando que actuaba en Navarra, pero posteriormente quedó libre. Según fuentes de la lucha antiterrorista, hay indicios suficientes como para pensar que esta persona era uno de los pasajeros del coche-bomba desarticulado el pasado octubre por una casualidad en Zaragoza - los etarras pidieron ayuda a un ciudadano cuyo vehículo tenía igual número de matrícula - que ha participado en la acción que recientemente costó la vida a dos agentes en la capital catalana.Fuentes de la lucha antiterrorista mantienen que Narváez Goñi integra un comando itinerante de ETA, del que no se conocen con certeza sus restantes miembros. Los datos que se manejan hasta ahora es que Narváez Goñi ha sido detectado en Cataluña y Zaragoza y que su comando posee una deficiente o nula información, como lo prueba el último atentado en la capital catalana, que se improvisó.

La policía tiene fotografías de Narváez Goñi que no son las de su documento nacional de identidad, lo que hace pensar en que han sido tomadas en una labor previa de seguimiento de sospechosos en fecha indeterminada.

Por otro lado, cinco agentes del Cuerpo Nacional de Policía resultaron ayer heridos de diversa consideración al colisionar un turismo ocupado por tres delincuentes habituales con una furgoneta que formaba parte de un convoy policial, informa Francisco Bracero. Los ocupantes del coche - cuya identidad se desconoce -, un Simca 1200 que había sido robado sobre las once de la mañana en la calle de Comte de Borrell, se saltaron un semáforo en rojo en el cruce de la avenida Diagonal y la calle de Casanova.

Las primeras informaciones, luego desmentidas, relacionaron el incidente con el dispositivo montado para intentar detener a los tres miembros del comando itinerante de ETA que el pasado viernes asesinó a dos policías. Esta interpretación fue desmentida posteriormente.

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