Pilar Miró vuelve al cine con una película rodada en inglés
'Beltenebros', de Muñoz Molina, está ambientada en el franquismo
Beltenebros, de Pilar Miró, basada en la novela del mismo título de Antonio Muñoz Molina, comienza con un plano de tres minutos: la cámara sigue, en la estación del Norte de Madrid, la huida de un fugitivo y una cantante de cabaré. Tras cinco años sin dirigir, Miró ha vuelto con un filme de cine negro ambientada en el franquismo, rodado en inglés, en tres países y con actores de distintas nacionalidades.
El tiempo ha pasado y las personas se hacen más adultas, pero a la hora de decir "Acción" nada ha cambiado. Éste podría ser el resumen de lo explicado el miércoles por la cineasta y ex directora de Radiotelevisión Española acerca de su vuelta al cine después de un abrupto paso por la política. "Lo que es un tránsito permanente es la vida", dice."Creo que se pueden hacer paréntesis profesionales y estar una serie de años sin hacer cine. Hay otros directores que también se alejaron temporalmente de su trabajo y durante ese periodo han tenido otro tipo de ocupación, otro tipo de experiencias que siempre aportan algo, fundamentalmente madurez".
Beltenebros se estrena hoy en Madrid. Una vez más, en este caso curiosamente, quien quiera ver el trabajo genuino de los actores tendrá que ir a los circuitos de la versión original con subtítulos en castellano, mientras que en la Gran Vía se presenta en versión doblada. Dos de los intérpretes españoles en el reparto, José Luis Gómez y Jorge de Juan, utilizan su voz también en la versión inglesa.
350 millones de pesetas
La película, que ha costado más de 350 millones de pesetas y cuenta con una subvención del Ministerio de Cultura superior a los 40 millones, narra la llegada a Madrid de un hombre maduro, exiliado político vinculado al partido comunista. Viene con el fin de matar a un supuesto traidor por cuyas delaciones está siendo minada la resistencia interior contra el siniestro régimen de Franco. La mayor aportación a la película del autor de la novela es haber dejado plena libertad, sin poner ninguna condición y entendiendo que una cosa es el libro y otra la película, dice Pilar Miró. "Cuando Muñoz Molina leyó el guión le pareció aceptable; cuando vio el primer montaje de la película no puso ninguna objeción, y, finalmente, me dijo que ésa era su novela".Aparte de la realidad histórica -la situación en España y Europa tras la guerra civil y la II Guerra Mundial y en los años sesenta-, la película aborda otros temas. "Trata de la amistad, del amor, de la lealtad y de la búsqueda de la verdad", dice Pilar Miró.
"Darman [el protagonista] es un personaje absolutamente seguro de sí mismo, del que todos los demás piensan que es imbatible, y, sin embargo, él sabe que las cosas más importantes, las que más le han afectado, son aquellas en las que se ha equivocado".
Pilar Miró asegura que ha realizado el filme más complejo de su carrera, aunque también ha sido para el que más facilidades ha contado durante el rodaje, que duró 12 semanas. "Llegó un momento en el que había tres equipos, uno español, otro británico y otro polaco, y los traductores se multiplicaban, algo inusual para nosotros, que no estamos habituados, pero que es cada vez más frecuente en el cine europeo".
Javier Aguirresarobe, director de fotografia, dijo que para lograr la uniformidad estética de la película su equipo trató de despegarse de la norma habitual de las películas en color, "yendo hacia tonos que remiten a un mundo turbio y oscuro". El primer plano de tres minutos es, en su opinión, "un pequeño Sed de mal a nuestro gusto".
Babelia
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