El PP aprueba en solitario los nuevos impuestos municipales
Los impuestos que han de pagar los madrileños en 1992 se aprobaron ayer, con la oposición de los grupos municipales de Izquierda Unida y PSOE. El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Madrid aprobó las ordenanzas que regulan las tasas, los impuestos y los precios públicos que regirán desde el próximo 1 de enero.El responsable de Hacienda del PSOE, Alfredo Tejero, inició la guerra de los diccionarios cuando recurrió a la Real Academia Española para resumir a lo que equivale, a su juicio, la modificación de las ordenanzas fiscales realizada por el PP: "Faltar a lo prometido o decir lo contrario de lo que se sabe significa mentir".
El primer teniente de alcalde, José María Huete, hizo entonces lo propio con la palabra demagogia, al tiempo que se refería a los socialistas como los menos indicados para hablar de incumplimientos electorales.
El debate sobre las ordenanzas se centró en los dos grandes impuestos que afectarán a la mayoría de los madrileños: el de actividades económicas y el de bienes inmuebles.
Respecto al segundo, Tejero señaló que, a pesar de la modificación a la baja realizada por el equipo de gobierno tras las reclamaciones presentadas por colectivos vecinales y de consumidores, el impuesto sobre bienes inmuebles subirá casi un 13%, "más del doble de la inflación prevista".
En cuanto al de actividades económicas, aunque tendrá una subida variable, las cuotas medias de los que ya pagaban los impuestos a los que sustituyen aumentarán, a su juicio, más de 1 un 500%.
Además, Tejero criticó la subida que también experimentarán los precios del Laboratorio Municipal, en su opinión por encima de un 50%, al igual que los precios de las piscinas munícipales.
Falta de voluntad
El representante de IU, José Luis Pestaña, expresó también su oposición a las nuevas ordenan zas fiscales y criticó la falta de voluntad del Ayuntamiento para realizar una política fiscal.Por su parte, el concejal de Hacienda, Fernando López Amor, defendió con insistencia en su exposición que las nuevas ordenanzas cumplen la promesa electoral del Partido Popular de congelar la presion fiscal.
López Amor reconoció la subida que sufrirán los precios públicos, pero subrayó que los precios serán menores que los del mercado, y sólo subirán por encima del índice de precios al consumo (IPC) los de aquellos servicios que "utilizan unos pocos ciudadanos". Los que son utilizados por la mayoría de los madrileños no subirán por encima del IPC, según indicó el concejal.
Añadió que el Ayuntamiento ha hecho un gran esfuerzo por mantener la promesa electoral del PP, a pesar de que "el Estado debe al consistorio unos 17.000 millones de pesetas".
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