El público juvenil se volcó en el estreno simultáneo en 150 cines de 'Terminator 2'

El pasado jueves, día del estreno de Terminator 2, apenas sobraron entradas para las dos últimas sesiones en los 19 cines madrileños que la proyectan, según cifras de la Columbia Three-Star. El panorama era similar en las 150 salas de toda España. El público más joven madrugó para disfrutar con los efectos especiales que acompañan a uno de sus héroes favoritos: el supermúsculos Arnold Schwarzenegger. En cambio, el público más talludo e intelectual cambió el entusiasmo juvenil por un crudo escepticismo sobre lo que consideran una invasión de alienígenas americanos.

"Me parece fatal que el mercado nacional esté ocupado por alienígenas americanos apoyados por grandes multinacionales de distribución que les facilita 150 pantallas para el estreno", aseguró Juan Antonio Bardem, presidente de la Asociación de Directores de Cine Españoles. "Terminator 2 no es más que una nueva invasión de ultracuerpos de una cultura que no es la nuestra", prosiguió Bardem, "esto independientemente de la calidad de la película, que estoy convencido será muy entretenida". Una película que ha costado cerca de 10.000 millones de pesetas de los que la compañía distribuidora en España, la Columbia ThreeStar, piensa recuperar unos 1.500 millones tras una inversión publicitaria de 85 millones, según explica su director de marketing, Juan Moreno Ferguson.El cine Capitol de Madrid, en el que se preestrenó la película a nivel nacional el pasado miércoles, era a las 19.00 horas del jueves lo más parecido a la salida de un instituto. Más de 1.000 jóvenes entre 17 y 25 años se agrupaban en tomo a las taquillas para sacar su entrada. "No es la película lo que vengo a ver", comentaba Toño, de 21 años, "sino a Amold y volvería esperar otras tres horas para coger una entrada", declaración que fue avalada por los seis amigos que le acompañaban. En la sesión de las 22.00 horas, se repitió la misma escena de instituto, sin que variasen en exceso las edades. Ángel, que era a todas luces uno de los espectadores más veteranos, tiene 31 años, es profesor de un gimnasio madrileño, y venía acompañado de 18 de sus alumnos: "Vengo exclusivamente por Schwarzenegger; si hiciese un anuncio de chicles y se diera un pase privado también vendría a verlo". Marimar, de 18 años, aseguró que le interesaba ir a ver la película por el Schwarzy: "Además, me encantó la primera parte y por la publicidad que se ha dado a ésta debe de ser absolutamente maravillosa".

Una publicidad que ha costado 85 millones de pesetas, de los que el 63% se ha invertido en televisiones, según explicó Juan Moreno Ferguson. En su opinión, si la película se hubiese estrenado en España poco después que en Estados Unidos, la inversión en marketing hubiese tenido que ser mucho mayor. "No es un presupuesto excesivo si se tiene en cuenta que Batman costó 250 millones de pesetas. Lo que está dando fama a la película es su éxito en América -ya se han recaudado 230 millones de dólares de los 95 millones que costó- y la polémica en tomo a su distribución en España que al final nos ha beneficiado; y por supuesto la intervención de Schwarzenegger".

Para Fernando Marín, secretario general de Unión de Actores, el protagonista de Terminator "es un mito típico de una cultura del consumo que no es la nuestra".