_
_
_
_

Un atracador mata a un policía en Bilbao tras una persecución

Un atracador, posiblemente toxicómano, mató ayer al policía Emilio García González, de 37 años, casado y con dos hijos, al término de una expectacular persecución que tuvo lugar por las calles céntricas de Bilbao. El policía, natural de León, adscrito a los Grupos de Investigación de la Brigada de Seguridad Ciudadana, fue alcanzado en un costado por dos disparos efectuados a muy corta distancia, desde el interior del vehículo en el que el delincuente logró darse a la fuga, tras atracar en una farmacia, de la que se llevó 10.000 pesetas.El suceso se produjo a las 13,25 a la altura del número 16 de la calle Autonomía, en pleno centro de la capital vizcaína. Emilio González García, que se encontraba fuera de servicio, de paisano, llegó a la carrera hasta el vehículo en el que acababa de introducirse el delincuente, en el momento en el que éste encañonaba al propietario del coche, un Ford Escort rojo.

Según los testigos, numerosos, dado el lugar y la hora, el policía mostró su placa y su pistola e intentó abrir la puerta del vehículo, que estaba detenido en un semáforo. Como respuesta recibió varios disparos consecutivos. El agente cayó hacia atrás, herido mortalmente, mientras el vehículo abandonaba lentamente el lugar pese a la obstrucción reiterada y casi temeraria del propietario de una carnicería, que había participado igualmente en la persecución.

Nada pudo hacer el personal médico que acudió al lugar de los hechos pocos minutos después. Algunos testigos apuntan, aunque este dato no ha sido confirmado por el momento, que el homicida cambió de coche unos cientos de metros más adelante, en la avenida de Rekalde, y se introdujo en un vehículo de color azul.

La persecución se había iniciado sobre las 13,15 en la alameda de San Mamés, a la puerta misma de la farmacia que el delincuente, sumamente nervioso, se disponía a atracar pistola en mano, tras golpear a la empleada del establecimiento y a una clienta una mujer de edad avanzada. El individuo renunció a su propósito por la entrada de otros clientes, pero la escena fue vista por una joven que alertó a los parroquianos de un bar contiguo, lo que desencadenó la persecución.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_