Dejar constancia
Así como no dudaría en denunciar cualquier deficiencia que hubiera podido observar en el funcionamiento de la SS durante el periodo en que mi hija, Andrea Guardione, ha estado ingresada en la misma, me veo en la obligación moral de dejar constancia de los magníficos cuidados que se le han dispensado en todo momento a ella.Fue ingresada en La Paz en estado gravísimo como consecuencia de un accidente automovilístico. Sólo el tesón, el entusiasmo y los conocimientos profesionales del doctor Santiago Yus y de todo, el equipo de la UVI consiguieron en primer término salvarla de una muerte inminente.
Posteriormente fue sometida a diversas operaciones en el departamento de máxilo-facial y más directamente por los doctores César Colmenero y Miguel Burgueño, del equipo del doctor Sierra, quienes a lo largo de todo el proceso la han atendido de forma excepcional, no sólo en lo profesional, sino también en lo más estrictamente humano.
La profesionalidad, el entusíasmo y la juventud de los médicos citados (alguno de los cuales aún no han cumplido los 30 años),son, sin duda, una garantía para un futuro esperanzador de nuestra medicina social- .