Una ley francesa faculta a la policía a provocar delitos para combatir las drogas
Los aduaneros, policías y gendarmes franceses podrán fingir que son traficantes, así como almacenar, transportar y entregar droga, crear sociedades de blanqueo de dinero y cometer algunas otras infracciones en su lucha contra el narcotráfico, según una ley aprobada en la noche del pasado martes por la Asamblea Nacional. Todos los funcionarios condenados hasta el momento por delitos relacionados con un exceso de celo en la guerra contra las drogas son amnistiados.
Esta ley, inspirada en el príncipio de que el fin justifica prácticamentelodos los medios, fue votada por la totalidad de las fuerzas políticas francesas. La ley autoriza a los agentes de la autoridad a hacerse pasar por vendedores de drogas y llegar a acuerdos con los verdáderos iraficantes. La justicia hará la vista gorda si los funcionarios se ven obligados a cometer determinadas infracciones, como, por ejemplo, almacenar, transportar y entregar drogas o utilizar sociedades "fantasmas" para disimular todas estas actividades.Las autoridades francesas aseguran que estaban obligadas a legislar sobre la técnica habitual en la lucha contra el narcotráfico consistente en dejar circular durante un tiempo los estupefacientes a fin de acumular la mayor cantidad de información posible sobre la red de traficantes."El Gobierno francés ha aprovechado la ocasión para incluir en la legalidad no sólo esa infracción "pasiva", sino otras "activas" usadas con frecuencia en la lucha contra las drogas.
Para el Gobierno francés, el objetivo es evitar la repetición de lo ocurrido la pasada'primavera a seis aduaneros de Dijon y Lyón. Esos aduaneros fueron procesados, juzgados y cbndenados por "adquisición, posesión, transporte y cesión de estupefacientes". Habían desmantelado con métodos entonces ilegales una red marroquí de traficantes de cannabis, a la que capturaron 535 kilos de mercancía. Para ganar la confianza de los traficantes e infiltrarse en su organización, los aduaneros les habían ayudado a transportar y almacenar el hachís. También habían, entregado a revendedores unos 65 kilos de ese producto.
El pasado 19 de abril, la condena de estos funcionarios, ahora amnistiados, provocó una huelga nacional de aduaneros. El ministro del Presupuesto, Michel Charasse, el más populista de los miembros del Ejecutivo socialista, defendió también a los funcionarios condenados por haber aplicado al pie de la letra la consigna de guerra sin cuartel al narcotráfico. "En una guerra se tienen que hacer de vez en cuando cosas que no son rigurosamente conformes al buen gusto de los salones mundanos", dijo Charasse.
Autorización del fiscal
La ley recién aprobada evita este tipo de problemas. Los funcionarios son autorizados a "adquirir, transportar y poseer drogas en el, ejercicio legítimo de sus tareas", y a proveer a los traficantes que quieren capturar de "instrumentos jurídicos y medios de transporte, depósito y comunicaciones". La noción "inedios jurídicos" permite a los especialistas de la lucha contra el blanqueo de dinero procedente del narcotráfico la creación de sociedades o la apertura de cuentas bancarias destinadas a infiltrar las redes de reciclaje de capitales ilícitos.
Cualquier entrega de droga deberá contar con el permiso del fiscal de la República.
