Los hijos de Robert Maxwell heredan una deuda cercana al medio billón de pesetas

Toda la presión está ahora sobre Ian y Kevin Maxwell. Los dos hijos mayores de Robert Maxwell se encerraron ayer con abogados y asesores financieros para estudiar la situación del imperio que ha quedado en sus manos, una extensa trama de sociedades convertida en un magma casi inextricable por el trasvase de deudas, beneficios y propiedades que practicaba su padre y por las numerosas ramificaciones hacia paraísos fiscales como Gibraltar o Liechtenstein. El diario Financial Times cifraba ayer la deuda del imperio de Maxwell en unos 2.200 millónes de libras (casi 400.000 millones de pesetas).

La trama se asienta en dos pilares. Uno, el Mirror Group Newspapers (MGN) -del que Robert Maxwell Group (RMG) posee el 51% y el 49% cotiza en bolsa-, queda bajo control de lan y es relativamente sólido. La deuda excede los activos netos -221.000 millones de pesetas frente a 150.000 millones- pero la alta rentabilidad de los diarios Mirror, entre ellos el Daily Mirror, el Daly Record, el Sunday Mail y el semanario inglés para Europa The European, -con pérdidas- le permite afrontar los compromisos bancarios.El otro pilar, Maxwell Comunication Corporation (MCC), carga una deuda de unos 315.000 millones de pesetas frente a unos activos de 156.000 millones y, a diferencia de MGN, su rentabilidad es discutible. MCC engloba activídades varias -las escuelas de idiomas Berlitz, la editorial norteamericana McMillan, las colecciónes de cromos Panini, la publicación de guías de líneas aéreas, ediciones científicas, etcétera- y es producto de una decisión tomáda por Maxwell en 1985: abandonó bruscamente su proyecto de convertirse en el mayor impresor del mundo, tras enterrar miles de millones en British Printing & Communication Corporation, y se empeñó en ser el mayor editor.

Kevin Maxwell, nuevo responsable de MCC, se enfrenta a una complicada tarea. MCC carece de una estrategia razonable, sus acciones -el 32% cotiza en bolsa- han caído este año desde 241 peniques en enero hasta 121 peniques el martes, su rentabilidad a medio plazo es discutible y tiene que devolver créditos bancarios por 315.000 millones de pesetas en tres años.

Empresas a la venta

Durante los últimos meses Robert MaxweIl vendió numerosas empresas, entre ellas la fundacional editorial científica Pergamon Press, para reducir en unos 200.000 millones de pesetas el endeudamiento de MCC y asegurar los beneficios de 1991. La opción de desinvertir para pagar deudas está agotada. Para seguir vendiendo a buen precio otras empresas habría que desmantelar el imperio. Sin embargo, en marzo compró por unos 6.000 millones de pesetas el periódico New York Daily News.

La suspensión de la cotización de las acciones -que se mantenía ayer- y la diversificación de los préstamos -ningún banco corre el riesgo de hundirse si no cobra- conceden un cierto respiro a los nuevos administradores.

La gran cuestión ahora es si los administradores Ian y Kevin heredarán también la propiedad o si, como Robert Maxwell prometió, toda su fortuna se destinaría a fundaciones científicas y humanitarias.

Un personaje clave puede ser el abogado Sir Joshua Hassan, ex primer ministro de Gibraltar, que aparece como administrador fiduciario de buena parte de los intereses de Maxwell ubicados en paraísos fiscales. Quizá sólo él conoce el auténtico volumen de la fortuna personal del fallecido y los entresijos de su imperio internacional.

[lan Maxwell, que ayer fue designado nuevo presidente del MGN, aseguró ayer que ni el grupo ni ninguna de sus empresas serán vendidos, informa Reuter. Al tiempo, su hermano Kevin desmentía que en la reunión que la familia ha mantenido con sus banqueros se hubiese hablado de crisis o sobre planes de refinanciación para las compañías del imperio Maxwell].