La URSS reconoce que no podrá pagar su deuda externa a partir de este mes
La Unión Soviética (URSS) no podrá, muy probablemente, pagar la deuda externa por falta de divisas a partir de mediados de este mes, según las previsiones efectuadas por el vicepresidente del Banco de Comercio Exterior soviético, Anatoli Nosko, en la reunión que celebró ayer el Comité para la Gestión Operativa de la Economía, el Gobierno de hecho en la URSS. Este anuncio ha provocado una reunión de urgencia del G-7 (grupo que engloba a los países más industrializados del mundo), que se celebrará hoy en París.
La agencia soviética Interfax, que difundió anoche la noticia, agregó que Nosko prevé para noviembre un déficit en el intercambio de bienes con el exterior de 1.000 millones de rublos, casi 200.00 millones de pesetas según el irreal cambio oficial.La falta de divisas se ha hecho tan acuciante que el citado comité se reunirá de nuevo el próximo sábado para abordar de manera monográfica el problema de la deuda exterior. La reunión que ese mismo día debían celebrar en Kiev los presidentes de las repúblicas para analizar la manera de repartirse la deuda se ha pospuesto para tratar de resolver antes el problema inmediato del impago. En la reunión de ayer del comité operativo, también según Interfax, el presidente del Banco Estatal de la Unión Soviética, Victor Geraschenko, consideró que la cifra oficial hecha pública de las reservas de oro (240 toneladas) "puede inducir a error", e insinuó que la cifra real disponible es inferior. El comité decidió solicitar autorización al Consejo de Estado, máximo órgano actual del Gobierno, para hacer públicos los datos de la reservas actuales de oro y su evolución ,en los últimos cinco años.
Banco Mundial
Pese a las dificultades, la Unión Soviética dio ayer un paso más de acercamiento a las instituciones económicas internacionales al suscribir su presidente, Mijaíl Gorbachov, y el del Banco Mundial, Lewis Preston, un acuerdo por el que la entidad financiera concede ayuda técnica por 30 millones de dólares (3.000 millones de pesetas) tanto a la Unión como, a las repúblicas soberanas que lo pidan.En una primera fase, los técnicos del Banco Mundial colaborarán con los soviéticos sobre todo en la modernización del sector agrario especialmente atrasado. El desarrollo de este sector es clave para tratar de superar a medio plazo los graves problemas de desabastecimiento alimentario que sufre el país. La ayuda irá destinada en parte al desarrollo de las técnicas estrictamente agrarias y en parte a la mejora de los, sistemas de almacenamiento y distribución.
En general, los especialistas occidentales tratarán de ayudar a los soviéticos en la articulación de los mecanismos que ayuden al tránsito de una economía centralizada a otra de libre mercado. Ese asesoramiento afectará tanto a los mecanismos económicos como sociales: se prevé que amplios sectores de la población, sobre todo parados y jubilados, pasen los próximos meses por situaciones críticas.
El acuerdo de ayer complementa el suscrito exactamente un mes antes con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que convirtió a la URSS en miembro asociado del FMI y le dio derecho a recibir, de él todo tipo de ayuda técnica.
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