Los delitos denunciados bajaron a la mitad durante la cumbre

Durante los tres días que duró la Conferencia de Paz, los delitos denunciados ante la Policía Municipal se redujeron en un 50%, las llamadas al 092 aminoraron y los bares de alterne en la zona de Capitán Haya perdieron un 20% de las ventas que suelen realizar un día normal.La policía local sólo realizó 11 intervenciones el martes 29 de octubre, día en que estaba completamente montado todo el dispositivo de seguridad para la conferencia árabe-israelí.

El dato contrasta con las 26 detenciones que se produjeron el primer día de octubre o las 25 del día 7 del mismo mes.

El día que comenzó la reunión hubo 16 delitos denunciados, y los dos días siguientes, 14 y 10, respectivamente. Tráfico de drogas, atracos y detenciones por búsqueda y captura en su mayor parte. La razón que aducen fuentes policiales es que las zonas céntricas, que son las de mayor índice de delincuencia en la ciudad, estaban totalmente tomadas por los agentes.

Los 14.000 policías que ocuparon durante esta semana las calles de la capital infundieron cierta tranquilidad en los ciudadanos. "Prueba de ello es que las llamadas al 092 también se redujeron bastante". El 7 de octubre se registraron 2.004 llamadas. El día 29, con el dispositivo en la calle, sólo 1.801, y el pasado miércoles, 1.770.

Bares de alterne

Ángel D., dueño de un conocido bar de alterne donde trabajan prostitutas de lujo, se quejaba de que durante la semana en que ha durado la cumbre ha perdido dinero. "SI una noche normal vendemos 300.000 pesetas, estos días vendimos 240.000. Eso es porque la gente de negocio, que son nuestros mejores clientes, no quiere venir a una ciudad con todos los hoteles ocupados".

El propietario indicó que ni los cerca de 5.000 periodistas que han acudido a la capital ni los miembros de las delegaciones israelí y árabe han frecuentado mucho los bares de alterne próximos a la calle del Capitán Haya. "Eso es en lo que coincidimos todos los colegas de la zona. La otra noche, por ejemplo, vinieron seis guardaespaldas judíos. Pagaron con tarjeta Visa, pero no se gastaron nada apenas. Pidieron tres cervezas para los seis. No obstante, eso es una excepción; nosotros y las chicas preferimos los clientes de Israel porque suelen dejar más dinero".