El Banco de España prestó al BEF 4.500 millones de pesetas un mes antes de la suspensión de pagos

El Banco de España prestó dinero dos veces al Banco Europeo de Finanzas (BEF) durante los meses de agosto y septiembre. El último de estos créditos, por valor de 4.500 millones de pesetas, se concedió el 4 de septiembre y estaba vivo cuando el banco presentó suspensión de pagos. Por su parte, la Diputación Foral de Vizcaya se ha negado a reembolsar los pagarés emitidos por el BEF, mientras prosiguen las investigaciones sobre la falsificación de resguardos.

La situación de falta de liquidez del Banco Europeo de Finanzas era de sobra conocida por la autoridad monetaria desde principios del verano. Desde julio, el primer ejecutivo del BEF, Francisco Peiró, se mantuvo en estrecho contacto con el Banco de España para que le aseguraran financiación en caso de que les fallarán sus habituales prestamistas en el mercado interbancario. La situación se agravó el 10 de agosto, en que los funcionarios de guardia del banco emisor tuvieron que conceder un préstamo al BEF por 4.000 millones de pesetas, con el que pudieron casar sus operaciones.Este primer crédito fue saldado el 30 de agosto, pero a los pocos días el Banco de España tuvo que facilitar un segundo préstamo por valor de 4.500 millones. La fecha de esta segunda ayuda oficial es la del 4 de septiembre, en pleno debate sobre la actuación oficial en la crisis del Bank of Crédit and Commerce (BCC). Según fuentes del BEF, esta entidad no pudo devolver la cantidad prestada antes de ser intervenido y presentar el expediente de suspensión de pagos el 30 de septiembre; lo que convierte a la autoridad monetaria en su segundo acreedor tras la Caja de Ahorros de Ronda, cuya deuda asciende a 12.500 millones.

Pagarés falsos

Por otra parte, y mientras prosiguen las investigaciones oficiales sobre las continuas irregularidades en el BEF, la Diputación Foral de Vizcaya ha optado por no pagar a los portadores de pagarés forales que se han dirigido a cobrar sus títulos. La Diputación se escuda en que la reglamentación establece que debe ser la entidad financiera que realizó la intermediación la que reembolse las cantidades invertidas a su vencimiento. Según este organismo "los resguardos representativos de los pagarés forales emitidos por la entidad colocadora son documentos internos derivados de Ia relación comercial de las mismas con sus clientes, que no constituyen título hábil para pretender el cobro de su nominal a su vencimiento".El problema estriba en la existencia de 1.400 millones de pesetas en resguardos de pagarés emitidos por el BEF, no ingresados en la cuenta de la Diputación de Vizcaya. Los inspectores del Banco de España llevan varios días en la sucursal del BEF en Bilbao, intentando obtener una documentación que desapareció los días previos a la suspensión de pagos. Un grupo de inversores de pagarés forales en San Sebastián aseguran que Enrique Pastor, anterior secretario del consejo del BEF, les informó el 14 de octubre pasado que esa documentación estaba "a salvo, fuera del alcance de las autoridades".

Este grupo presentará en los próximos días un requerimiento notarial a la Diputación exigiéndoles que les reembolsen sus inversiones amortizadas (unos 1.200 millones de pesetas); y que les muestren las anotaciones en cuenta de cada pagaré según exige la reglamentación sobre estas emisiones (sospechan que no se han realizado), así como el convenio con el BEF que estaban obligados a firmar. No descartan acciones judiciales contra la Diputación de Vizcaya o el BEF.

Por su parte, Francisco Peiró declaraba a este periódico que él estaría dispuesto a colaborar con el Banco de España, "siempre que me reciba Mariano Rubio y se comprometan por escrito a no facilitar información a la prensa". Añadió que él no ha realizado actuaciones ilegales e insistió en que había aprovechado "Ias lagunas legales existentes en la legislación sobre pagarés forales". Respecto a los resguardos falsos que aparecían con su firma, el ex presidente del BEF eludió cualquier responsabilidad. "Estos pagarés", dijo, "se realizan en la oficina de Bilbao y yo firmaba todo lo que mis colaboradores me decían".

En otro orden de cosas, el Fondo de Garantía de Depósitos iniciará la próxima semana el pago de 1,5 millones de pesetas por depositante en el BEF, tal y como establece la Ley. La cantidad total de estos pagos asciende a unos 1.000 millones de pesetas. Por su parte, el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga explicó ayer en el Congreso de los Diputados, los problemas que condujeron a la crisis del BEF. Solchaga justificó la intervención oficial como fórmula que "evitara la volatilización de los activos del banco en beneficios personales".