Israelíes y palestinos proclaman su firme decisión de negociar la paz en Madrid

Si las declaraciones de buena voluntad bastaran, la histórica conferencia que hoy se abre en Madrid traería consigo la paz en Oriente Próximo. Hasta el primer ministro de Israel, Isaac Shamir, recalcitrante por naturaleza, asegura que su presencia en la capital española tiene como fin "hacer la paz con los árabes". Aunque, eso sí, siempre que "ellos estén animados del mismo espíritu". Cuando a las 10.30 de hoy George Bush y Mijaíl Gorbachov den por inaugurada la conferencia en el Salón de Columnas del Palacio Real, Shamir se sentará frente a una OLP invisible disfrazada de delegación jordano-palestina.

Como afirmó ayer uno de los 14 miembros de la delegación oficial palestina que hoy se sentará frente a Isaac Shamir en una mesa diplomáticamente desplegada en forma de T, "todo es cuestión de apariencias". "Hay que ser ciego para no ver que somos leales a la OLP", añadió. El coordinador palestino en la sombra, Faisal al Huseini, prefiere creer que la paz será el desenlace de la conferencia, pues de lo contrario sería el prólogo de una. nueva guerra. Tras entrevistarse ayer por la tarde con el jefe del Gobierno español, Bush se deshizo públicamente en elogios ante Felipe González por la "maravillosa organización", que, en una carrera, contra reloj de apenas 12 días, ha permitido que la capital española sea a partir de hoy sede de una de las más esperadas citas internacionales. ¿Y por qué se eligió Madrid? Bush fue muy explícito: "Tenía que ser un lugar en donde las partes se sintiesen como en casa". Tanto Bush como Gorbachov, en la conferencia de prensa conjunta que Ofrecieron tras entrevistarse durante dos horas en la Embajada soviética, mostraron su disposición a cooperar al máximo en que la conferencia sea un éxito, pero advirtiendo a todas las partes que la suerte de la conferencia depende exclusivamente de ellas.