Miyazawa, nuevo líder de los liberales japoneses, relevará a Kaifu en el Gobierno

El Partido Liberal japonés ha invertido cerca de 7.000 millones de pesetas en la celebración de unas elecciones que contaban con un seguro ganador desde el mismo día de su convocatoria. Kiichi Miyazawa, con 40 de sus 72 años en puestos oficiales y un gran conocimiento de las relaciones internacionales, consiguió ayer 285 de los 496 votos en disputa y la presidencia del partido en el poder. El día 5 de noviembre lo será también del Gobierno gracias a la mayoría liberal en la Cámara. "Ha sido un gran honor este nombramiento. Voy a trabajar por consolidar la unidad del partido", declaró después del favorable escrutinio llevado a efecto en 2.900 colegios electorales de todo el país.

Un día antes de la consulta partidista, en la que Michio Watanabe sumó 120 votos y Hiroshi Mitsuzuka 87, la prensa nipona publicaba una encuesta con una significativa valoración de Miyazawa: el 48% de las personas consultadas declaraban no esperar nada del nuevo líder y el 47% 11 un poco". La mayoría coincidía en que la reforma del sistema electoral, que obliga al desembolso de grandes cantidades para la obtención de un escaño parlamentarlo, es el tema más importante en este momento. De los 496 votos, 395 correspondían a los miembros del Partido Libera en el Parlamento y 101 representaban al 1,7 millones de militantes. La campaña electoral despertó poco entusiasmo en Japón. Las elecciones de ayer, en las que las cinco facciones del partido han consumido 11 millones de dólares en propaganda y no pocas prebendas, volvió a demostrar la importancia de una reforma que el presidente del Gobierno saliente, Toshiki Kaifu, no pudo concluir por las intrigas y determinante oposición de los padrinos más poderosos al frente de la formación que gobierna el país desde 1955. Según Mainichi, uno de los diarios de más difusión, la facción Takeshita, cuyo apoyo a Miyazawa sentenció la contienda antes de su comienzo, ingresó 23.000 dólares en la cuenta de cada uno de sus 105 miembros para acallar posibles protestas o críticas tras la decisión de los barones de no presentar un candidato propio.

Componendas

Entre la militancia más progresista, sin mucha fuerza en el seno del partido, causaron también malestar las componendas previas a la designación de Miyazawa como hombre a apoyar. El interés de los comicios de ayer se centró fundamentalmente en conocer el nombre del segundo clasificado -Watanabe-, que dispone ahora de más posibilidades para colocar a varios de sus hombres en los puestos de gobierno que no ocupen los miembros del político ganador. Kiichi Miyazawa es uno de los últimos burócratas japoneses metidos tempranamente a políticos. Tras varios intentos frustrados conseguirá el único puesto que le faltaba. A los 33 años, después de haber trabajado 12 en el Ministerio de Finanzas, entró en el Parlamento. A partir de entonces ascendió en el escalafón y fue nombrado ministro de Comercio e Industria, de Exteriores y en 1988 de Finanzas, en que tuvo que dimitir afectado por el escándalo Recruit.

No es un político popular pero tiene el respaldo del empresariado y de la poderosa burocracia y se le reconoce más habilidad.y experiencia en cuestiones internacionales que nacionales. Su hija está casada con un norteamericano. Está considerado como más pronorteamericano que crítico con las sucesivas administraciones estadounidenses, cuyo funcionamiento conoce como pocos. Algunos dirigentes del Partido Liberal hablan de su ambivalencia respecto a EE UU.

Por otra parte, Miyazawa subraya la importancia de adaptar el sistema financiero japonés al mercado internacional y destaca las posibilidades del conjunto de Asia. "Para el año 2010 Japón y los 10 países del Este asiático superarán el producto nacional bruto de EE UU", señala. "Para el 2015 superaremos el de la CE. Por esos años creceremos a un promedio del 5%, mientras que EE UU lo hará a un ritmo del 2,5% y la CE, al 3%".