Baker confió mas en la capital española que en sedes como Viena o Roma

La víspera del anuncio de la elección de Madrid para la celebración de la conferencia de paz, el jueves 17 de octubre, se produjeron en la capital tres atentados de ETA, con un saldo de un muerto y tres heridos graves. Aun así, el secretario de Estado norteamericano, James Baker, comentó a su homólogo español, Francisco Fernández Ordóñez que la ciudad le inspiraba "más confianza que otras posibles sedes" como Roma y Viena, según indicaron fuentes diplomáticas.

Aunque no ha sido decisivo, el factor seguridad ha influido en la designación de Madrid para hospedar la reunión. Desde que el 26 de junio de 1986 Nasser Hassan al Ali, militante de un grupo disidente de la OLP capitaneado por Abu Musa, provocó 14 heridos en Barajas al intentar introducir una bomba en un avión de la companía israelí EL Al, no se ha producido ningún atentado en España de carácter internacional.Hubo, sin embargo, algún intento frustrado. En su reciente libro Every spy is a prince (Todo espía es un príncipe) los israelíes Dan Ravin y Yossi Melman aseguran que, gracias a indicaciones del Mosad, el contraespionaje alemán BFV logró abortar el 26 de octubre de 19.88 una operación planeada desde Alemania por el Frente Popular de Liberación-Mando General (FPLPMG): La destrucción, el 29 de octubre, del vuelo 888 de Iberia de Madrid a Tel Aviv.

La transformación de España en un remanso de paz desde hace más de cinco años es, en parte, achacable a la disminución reciente del terrorismo internacional y, además, según otras fuentes, al desarrollo por el director del Cesid (servicio de inteligencia militar), teniente general Emilio Alonso Manglano, de estrechos contactos con todos los servicios secretos de países susceptibles de acoger y ayudar a grupos radicales palestinos e islámicos. "Ha pactado con el diablo", afirma un experto antiterrorista.

Cooperación siria

Siria y la llanura libanesa de la Bekaa, controlada por el Ejército de Damasco, han sido tradicionalmente tierras de asilo de extremistas palestinos, pero la asistencia de una delegación siria a la conferencia inducen a pensar que estas facciones permanecerán de brazos cruzados. Durante la crisis del Golfo, Damasco proporcionó a Washington valiosa información para neutralizar a supuestos comandos de Sadam Husein.

Dos países musulmanes, Irán y Libia, se han declarado abiertamente en contra de la reunión de Madrid. "Los árabes serán los perdedores", vaticinó la semana pasada el jefe de la diplomacia iraní, Alí Akbar Velayati, a su homólogo español, Francisco Fernández Ordóñez. A pesar de que ha organizado una especie de anticonferencia de paz en Teheran, Irán no es considerado por los responsables de la seguridad como un instigador de terroristas. Libia, cuyo líder, Muamar el Gadafi, ha arremetido contra la reunión de Madrid, inspira una mayor preocupación. No en balde se le atribuye la responsabilidad de la voladura, a través del grupo palestino FPLP-MG de Ahmed Jibril, del avión de la Pan Am, en diciembre de 1988, y del avión francés de UTA, en septiembre de 1989. La influencia moderadora que ejerce Siria sobre Jibril y la precipitación con la que ha sido organizada la conferencia permiten esperar que no tendrá tiempo de actuar. El principal motivo de inquietud de los más de 4.000 agentes que el ministro de Interior desplegará será, obviamente, ETA.

En su evaluación del riesgo, José Luis Corcuera señala que los terroristas vascos no atacarán directamente la reunión ni estarán tampoco en condiciones de efectuar un atentado en el centro de Madrid. Si teme, en cambio, que, coincidiendo con la inaguración, intenten golpear en barrios periféricos para dar más resonancia a su lucha. po de actuar. El principal motivo de inquietud de los más de 4.000 agentes que el ministro de Interior desplegará será, obviamente, ETA.

En su evaluación del riesgo, José Luis Corcuera señala que los terroristas vascos no atacarán directamente la reunión ni estarán tampoco en condiciones de efectuar un atentado en el centro de Madrid. Si teme, en cambio, que, coincidiendo con la inaguración, intenten golpear en barrios periféricos para dar más resonancia a su lucha.