Bruselas vuelve a irritar a John Major

John Major, el primer ministro británico, dijo ayer sentirse pasmado ante las demandas de la Comisión Europea de que el Reino Unido cancele siete proyectos de obras públicas por considerarlos dañinos para el medio ambiente.Carlo Ripa de Meana, comisario de medio ambiente, pidió la semana pasada a Londres que congelara los proyectos "para evitar una pérdida del entorno natural o que sea dañado sin remedio". Sobre el tapete hay siete grandes obras, entre ellas, un fragmento de autopista en el sur de Inglaterra, la línea rápida de ferrocarril que ha de comunicar Londres con el eurotúnel y una planta de British Petroleum en Escocia.

Es "una intervención pasmosa", dijo ayer Major en Harare, la capital de Zimbabue, donde asiste a la cumbre de la Commonwealth. "No tuvimos noticia previa de ello. Y no es la primera vez que pasa. Me parece que es un ejemplo flagrante de cómo no debería actuar la Comisión Europea, y así se lo he dicho".

Un portavoz británico ha indicado que ninguno de los siete proyectos está en fase de construcción y que las reservas comunitarias deben estar relacionadas más que con cuestiones medioambientales con el hecho de que los proyectos no han sido sometidos a consulta pública.