Juan Pablo II apoya la acción reivindicativa de la Iglesia brasileña a favor de los pobres
ENVIADO ESPECIAL
Juan Pablo II proclamó ayer en Macelo, pequeña ciudad agrícola de la costa atlántica de Brasil, que "el cristiano debe ser primero" en la misión de reclamar una vivienda digna, condiciones de trabajo protegidas por leyes justas y efectivamente cumplidas, una política de sanidad eficaz, una asistencia hospitalaria y un amparo a la ancianidad".
La política social de la Iglesia fue el tema de la jornada de ayer del Papa, que, la víspera, en Florianópolis, durante un encuentro con religiosas, legitimó la inserción de las monjas y religiosos en poblaciones desfavorecidas dando, en la práctica, vía libre a las llamadas comunidades de base, siempre que sean autorizadas por los superiores y los obispos.
La jornada comenzó en Vitoria, ciudad industrial del Estado de Espíritu Santo, que es un ejemplo de la huena sintonía entre la Iglesia brasileña y el opositor Partido de los Trabajadores. Allí, ante los habitantes de la favela (barrio de chabolas) de Limio de San Pedro, Juan Pablo II reiteró que "la doctrina social de la Iglesia repudió siempre una organización de la sociedad basada en un determinado modelo de capitalismo liberal justamente denominado capitalismo salvaje", del mimo modo que repudia "las soluciones perversas del colectivismo marxista".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.