Satisfacción general salvo en Lausana

La alegría es la tónica general de las primeras reacciones al anuncio de la convocatoria de la conferencia de paz sobre Oriente Próximo. En Bruselas, fuentes comunitarias manifestaron anoche a EFE que se encontraban "muy satisfechas" con que la reunión tenga lugar en la capital de un Estado miembro de la CE.En Londres, según AFP, un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores británico expresó su esperanza de que la conferencia "permita llegar a un principio de solución". "Haremos todo lo que podamos para ayudar al éxito de la reunión de Madrid", añadió.

En El Cairo, informa EFE, el viceprimer ministro de Estado para Asuntos exteriores Butros Gali afirmó: "Egipto espera que todas las partes involucradas en el proceso de paz cooperen entre sí para lograr un resultado positivo."

La consternación, en cambio, era general en Lausanne, la ciudad suiza que esperaba ser sede de la conferencia. Ayer se registró una oleada de anulaciones de reservas en los pocos hoteles de la ciudad, donde los principales medios de comunicación del mundo habían iniciado los días anteriores una carrera contra-reloj por conseguir una habitación.