'La lucha seguirá mientras sea necesario"

"La lucha seguirá mientras sea necesario, a pesar de la presión extranjera", dice el general Milan Pujic, consejero del ministro de Defensa, Veljko Kadijevic. El general precisa: "El Ejército federal no tiene la culpa", porque ha de desbloquear los cuarteles sitiados por los croatas. "Antes de este momento no hay compromiso que valga".Pujic cree que el ultimátum de la, Comunidad Europea constituye "una decisión unilateral, que tiene -en cuenta las consecuencias, y no las causas". Las causas de la guerra en Croacia, según Pujic, profesor en la academia militar son las actividades de la Guardia Nacional broata y de la policía. "Sólo con su,derrota militar" puede abrirse el diálogo que permita solucionar la crisis. La cúpula militar dice tener malas experiencias con los acuerdos firmados con los "neonazis" en Zagreb.

Pujic rechaza que exista una alianza del Ejército con los serbios. "Se trata de la defensa de los mismos intereses: la misma visión sobre la creación del Estado federal yugoslavo", señala. Una vez liberados los,cuarteles en Croacia, bloqueados por las fuerzas croatas, las Fuerzas Armadas "permanecerán ahí, hasta que se llegue a un acuerdo político. Haremos lo que decidan los políticos. En Eslovenia, por ejemplo, una vez decidida la retirada, lo hicimos".

El general ve dos posibles salidas a la situación actual: o la destitución de los líderes secesionistas en Eslovenia y en Croacia o el comienzo de la división de Yugoslavia. Según él, la primera opción sería más conveniente para Europa.

A la pregunta de si las Fuerzas Armadas aspiran a destituir el régimen democráticamente elegido en Croacia, el general responde con un rotundo no. Precisa que lo deberían hacer aquéllos que lo instauraron en el poder y le suministran annas y dinero, es decir, Alemania, Austria y Hungría, países que, en su análisis, dictan la postura europea e internacional.

Pujic cree que la convivencia entre serbios y croatas es imposible mientras se mantenga el régimen de Zagreb e insiste en que los crotas estuvieron del lado de los vencidos en las dos guerras mundiales y nunca pagaron las consecuencias.