Mensajes cruzados
Dos mensajes opuestos llegaron simultáneamente a Belgrado ayer por la tarde. El primero, procedente de La Haya, señalaba que se había llegado a un acuerdo entre Serbia, Croacia y las Fuerzas Armadas yugoslavas sobre la pacificación del país. El segundo, procedente del Palacio de la Federación, donde se reunieron los cuatro miembros de la presidencia que tomaron el poder el jueves, declaraba la movilización parcial en Yugoslavia.Mientras el ministro de Defensa, el general Veljko Kadijevic, firmaba el acuerdo sobre la paz en La Haya, el viceministro de Defensa, el almirante Stane Brovet, decretaba la movilización.
Un día antes de acudir a la capital holandesa, el ministro de Defensa se dirigió a la nación para anunciar que el objetivo de la guerra es aplastar las fuerzas fascistas en Croacia. El general definió el. poder en Zagreb de neonazi.
El pasado jueves por la tarde, cuatro de los ocho miembros de la presidencia colegiada, el llamado bloque serbio, se apoderaron del máximo órgano político del país junto con la cúpula militar. Como primera medida decretaron que ante el peligro de guerra inminente este órgano funcionaría con prerrogativas especiales.
Inmunes a las críticas y a las reacciones dentro y fuera de Yugoslavia, los cuatro miembros del bloque serbio volvieron a reunirse ayer en el Palacio de la Federación para decidir la continuación de las operaciones bélicas.
Reunión alternativa
Antes de la reunión, el vicepresidente, el montenegrino Branko Kostic, envió un mensaje a las autoridades de Zagreb en el que comunicaba que ya no basta con aceptar el alto el fuego, sino que es necesario acordar la paz. Si Zagreb no lo acepta, el Ejército federal aplastará a las fuerzas croatas. En otras palabras, Kostic anunció el derrocamiento militar del régimen de Franjo Tudjman.Tras enterarse de las decisiones del bloque serbio, Mesic convocó ayer por la noche una reunión alternativa de la presidencia en la isla adriática de Brioni. "SI no hay quórum", señaló Mesic, "por lo menos anunciaríamos que las decisiones de Belgrado fueron ilegítimas". Una hora más tarde llegó la respuesta de Belgrado: Mesic puede participar en las reuniones de la presidencia, pero sólo en Belgrado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.