Serbia y Croacia aceptan la posibilidad de reconocer la independencia de las repúblicas

La solución política de la crisis yugoslava incluirá a partir de ahora la perspectiva del reconocimiento de la independencia de las repúblicas que así lo deseen. El acuerdo fue ratificado ayer por los presidentes de Serbia y Croacia, Slobodan Milosevic y Franjo Tudjman, y el ministro de Defensa del Gobierno federal, Veljko Kadijevic, durante una reunión convocada por Hans van denBroek, titular holandés de Exteriores, en el marco de la conferencia de paz para el país balcánico auspiciada por la CE. Holanda ejerce la presidencia semestral de la Comunidad.

, Eslovenia y Croacia mantienen, por su parte, en marcha el proceso de autodeterminación prevista para el próximo martes, día 8. Croacia va mucho más retrasada en cuestiones legislativas, de organización del Ejército y de emisión de moneda, pero no desea demorarla.Después de más de dos horas de discusiones, los invitados de Van den Broek convinieron en edificar su futura independencia sobre tres pilares; la formación de una asociación libre o una alianza de repúblicas independientes o soberanas; la defensa de todas las minorías con posibles tratamientos especiales en algunas áreas, y unas fronteras internas que no pueden ser modificadas de forma unilateral. El acuerdo, calificado por el ministro holandés de "búsqueda de una solución final y pacifica para Yugoslavia", dará su primer paso el próximo 8 de octubre en La Haya. Ese día los representantes de las comunidades serbias en Croacia y el este de Eslavonia acudirán a una cita presidida por el holandés Henri Wijnaendts, coordinador de la conferencia de paz que preside lord Carrington. Los dos vicepresidentes de la misma, el español Nuño Aguirre de Cárcer y su colega Carl Barkman, estarán también presentes. Wijnaendts ha sido enviado especial de la CE en Belgrado y es el embajador de su país en París.

Para que todo ello sea posible, sin embargo, es necesario que las partes en conflicto dejen las armas y respeten el alto el fuego. Por parte croata, ello supone el levantamiento inmediato del bloqueo a que ha sometido a los cuarteles del Ejército federal emplazados en su territorio. Los mandos de éste tendrán que reagrupar sus unidades en Croacia con la ayuda de los observadores de la CE.

Veljko Kadijevic, ministro de Defensa federal, aseguró ayer que tanto los soldados como sus superiores acatarán órdenes en este sentido.

Franjo Tudjman, presidente de Croacia, y su homólogo de Serbia, Slobodan Milosevic, repitieron el fuego cruzado verbal que suelen dirigirse en público. Así, mientras Tudjman señalaba que el respeto del alto el fuego depende de la actitud de las fuerzas serbias en Croacia, "algo que no podemos asegurar nosotros",- Milosevic afirmó que los serbios sólo repelen agresiones externas.

"Serbia no forma parte de la lucha. Los serbios de Croacia se defienden ellos mismos y sus hogares. No atacan. De todos modos, utilizaremos nuestra influencia para lograr la paz- porque la autodeterminación de cada nación en Yugoslavia es una solución política que promovemos", dijo Milosevic. El presidente de Serbia apuntó la necesidad de invitar a las conversaciones a representantes legales de las regiones autónomas de Krajina y Eslavonia. "Todos somos importantes en este proceso hacia la independencia".

Evitar la lucha

La retirada del Ejército federal de Croacia y el desbloqueo de los cuarteles serán efectuados con ayuda de observadores comunitarios. "Para ello puede ser conveniente aumentar su número, ya que todas las partes deben evitar reiniciar esta lucha", dijo ayer Hans van den Broek.

El ministro holandés indicó también que la futura forma estatal de Yugoslavia no podrá disociarse de las relaciones económicas mantenidas por sus repúblicas. "Son interdependientes en lo económico, y aunque la cooperación que mantengan sea asunto suyo, no pueden disociar el marco económico del político si quieren lograr la paz".

Por su parte, lord Carrington, presidente de la conferencia de paz, viajará a Nueva York la próxima semana para discutir con Javier Pérez de Cuéllar, secretario general de la ONU, la situación yugoslava. A la sesión plenaria que había convocado ayer en La Haya asistieron los ministros de Exteriores de las seis repúblicas.