Defensa negocia con Sanidad que los hospitales militares atiendan a pacientes del Insalud

El Ministerio de Defensa y el de Sanidad están negociando un acuerdo marco de cooperación entre sus respectivas redes hospitalarias. El objetivo del Insalud es que los usuarios de la Seguridad Social puedan utilizar los hospitales militares en las localidades donde los centros sanitarios públicos padecen un déficit mayor. Defensa, por su parte, acepta esta posibilidad, pero quiere, como contrapartida, que la Seguridad Social se haga cargo del reconocimiento médico previo que en el futuro se hará, a los 200.000 jóvenes que cada año inician el servicio militar.

El Ministerio de Defensa cuenta con 35 hospitales -27 del Ejército de Tierra, seis de la Armada y dos del Aire-, con una capacidad de 11.000 camas, lo que supone un 5,1 % del total de camas hospitalarias existentes en España, según el Catálogo Nacional de Hospitales de 1981. Siete de estos hospitales están en Madrid, tres en Murcia, dos en La Coruña, Cádiz, Baleares y Canarias, y los res tantes, en otras 17 provincias. Frente al 80% de media de ocupación de camas que tiene el Insalud, dicho porcentaje no llega al 50% en los hospitales militares. El Ministerio de De fensa justifica esta situación en base a los "compromisos logísticos de camas de reserva, tanto nacionales como internacionales" para caso de conflicto.

El acuerdo que negocian Sanidad y Defensa no especifica las condiciones de acceso de los usuarios del Insalud a los hospitales militares. Sólo señala que ambos ministerios "se corriprometen a impulsar el es tableciemiento de conciertos o convenios, según el caso, que afecten a determinados hospitales y servicios de la red hospitalaria de las Fuerzas Armadas de forma que éstos compartan los destinatarios actuales de su asistencia [los militares y sus familias] con los usuarios de la Seguridad Social". De hecho, ya hay algunos casos concretos de esta colaboración, que se inició en 1986 con la firma de un convenio referido al hospital militar de Las Palmas de Gran Canaria.

Cambio de ministro

También los reconocimientos previos a los reclutas requerirán convenio específico. Defensa pretende que estos reconocimientos -que actualmente realizan tribunales médicos mi litares y sólo en caso de que el afectado alegue enfermedad lós realicen los servicios del Insalud, en centros próximos al domicilio de los jóvenes. Defensa se reservará, sin embargo, la posibilidad de que un tribunal médico militar revise la resolución del facultativo.La negociación se ha visto obstaculizada por el cambio de titular en ambos departamentos tras la última crisis de Gobierno. Se da la circunstancia de que la propuesta del Insalud se produjo cuando era ministro de Sanidad el actual responsable de Defensa, Julián García Vargas, quien actualmente está a la espera de que su sucesor, Julián García Valverde, conteste a la contrapropuesta que le hizo a él el ahora vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra.

Preguntado sobre este extremo el ministro de Sanidad el pasado jueves, tras su comparecencia en el Congreso de los Diputados, manifestó que la integración de los hospitales militares en la red del Insalud "depende tan sólo de Defensa".

Sanidad militar

Ya la Ley General de Sanidad de abril de 1986 hacía referencia a la necesidad de unificar los sistemas sanitarios, y preveía la participación de los hospitales militares y servicios sanitarios de las Fuerzas Armadas en el Sistema Nacional de Salud. Ángeles Maestro, portavoz parlamentaria de Izquierda Unida para temas de Sanidad, reprochó al ministro, en el debate del pasado jueves, que aún no se haya llevado a cabo dicha unificación.El acuerdo se enfrenta también a la incertidumbre sobre el futuro de la sanidad militar, pendiente de una reforma cuyas líneas maestras guardan celosamente los responsables de Defensa. El entonces director de personal de Defensa, José Enrique Serrano, anunció el pasado mes de abril que la sanidad militar, en la que trabajan más de 10.000 civiles, se enfrenta a un "periodo probablemente traumático" en el que las redes hospitalarias de los tres ejércitos deberán unificarse en una sola y en el que se procederá a una reducción del actual número de centros.

España es uno de los países de la CE con menor número de camas hospitaliarias por habitante, siendo especialmente grave esta carencia en las destinadas a enfermos crónicos.