12.000 familias tienen cortado el gas
Gas Madrid, la compañía que monopoliza este servicio en la región, tiene cortado en estos momentos el suministro a 900 fincas de la ciudad, especialmente del centro. El número de familias que están actualmente sin gas se sitúa en torno a 12.000. La mayoría de los cortes, sin embargo, se deben a averías cuyo arreglo es competencia de los usuarios, según la empresa. La cifra de fincas sin gas se mantendrá hasta finales de 1992.
La cifra de inmuebles sin servicio y de usuarios que, por tanto, no pueden ducharse con agua caliente o cocinar, se mantiene en los mismos niveles -aproximadamente un millar- desde hace varios meses y permanecerá inamovible hasta finales del año que viene.Directivos de Gas Madrid achacan muchos de estos problemas, además de a la continuación del plan de inspección y revisión de las actuales instalaciones, a defectos y carencias no solucionados por culpa de los propios abonados.
Prisciliano Castro, presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), reconoce los fallos de los propios usuarios, sobre todo por la dificultad de Poner de acuerdo a todos los vecinos en las comunidades grandes, y porque, en otras ocasiones, los usuarios no disponen de suficientes recursos económicos.
La Comunidad de Madrid ha dispuesto un programa para subvencionar a estas familias que gestiona la propia FRAVM, y que alcanzó el año pasado a 1.500 personas y este año a más de 2.000. En el 90% de los casos, la ayuda de la Administración llega para financiar todos los gastos de reforma de la instalación.
Castro afirma incluso que los servicios de Gas Madrid han mejorado en los; últimos años, "pero aun así sigue habiendo problemas por falta de información a las comunidades, que desconocen que todo lo que pasa dentro de la finca es de su responsabilidad y que cualquier deficiencia tienen que arreglarla ellos".
La directora de clientes de Gas Madrid, Pepa París, dividió los motivos por los que se producen los cortes en cuatro tipos: la comunidad o los clientes avisan de, que huele a gas en una finca y se comprueba que existe una fuga; se observa esta situación durante las inspecciones sistemáticas (el 25% cada año); hay que cortar el gas porque lo precisan los instaladores para reparar las conducciones con problemas, y, finalmente, lo piden los usuarios para acometer la renovación de su red al mismo tiempo que realizan otras obras en la casa.Un 5% de bajas potenciales
La duración de los cortes depende fundamentalmente de la agilidad de la comunidad afectada para llamar a los instaladores para que reparen la avería detectada. Así lo afirman fuentes de Gas Madrid y también los directivos vecinales.
La compañía calcula que el 60% de las Fincas precintadas, unas 550, no permanece en esta situación más de 15 días. El 25% aguanta así entre 15 y 25 días, y el 10%, alrededor de un mes. El 5% restante se consideran bajas potenciales en el futuro, bien porque son clientes de un inmueble semiabandonado de un barrio antiguo o porque instalan una cocina de vitrocerámica eléctrica sin darse de baja antes en el gas.
Los 900 edificios que actualmente tienen el suministro cortado se encuentran sobre todo en distritos del centro, lo que se considera "Iógico, porque las instalaciones son más antiguas y registran más, fugas". "Parece un número muy elevado, pero no lo es tanto si se tienen en cuenta las inspecciones que se hacen anualmente", explicó un portavoz de la compañía. Gas Madrid ha revisado en profundidad, hasta ahora, la mitad del medio millón de instalaciones de sus abonados. "El objetivo es preparar y modernizar la red para acondicionarla al gas natural antes de que termine 1992", indicaron fuentes de la compañía.
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