Hacienda se compromete a efectuar antes de fin de año las devoluciones de renta, que ascienden a medio billón

La práctica totalidad de las devoluciones del impuesto sobre la renta, declarado en junio de este año sobre los ingresos de 1990, se efectuará antes de que acabe el ejercicio, por un total de 526.344 millones de pesetas. Así se comprometió ayer el secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza, que de esta forma cambia la actitud de su departamento que en los últimos años agotó el plazo legal (siete meses) para presentar un déficit público menor. Por otra parte, Zabalza se mostró partidario de aplazar a 1992 la discusión con las comunidades autónomas sobre la cesión del IRPF.

La gran mayoría de los contribuyentes que presentaron su declaración de renta en junio de este año y que les salió a devolver, empezarán a recibir en estos días las transferencias o cheques de Hacienda. El proceso empezará "de forma inmediata", según aseguró ayer Antonio Zabalza en el Congreso, quien se comprometió además a que la práctica totalidad de los 526.344 millones de pesetas pendientes de devolución se pagarán dentro de este año. únicamente se aplazarán a enero y febrero del año que viene las devoluciones del IRPF "de una cuantía muy elevada que necesiten una atención específica".De esta forma, Hacienda cambia la actitud mantenida en los últimos años, como una forma de presentar un déficit público más ajustado a las previsiones. El año pasado, por ejemplo, las devoluciones superiores a las 100.000 pesetas se pagaron en los dos primeros meses del año siguiente.La legislación permite siete meses de margen desde que se acaba el plazo de presentación de declaraciones, que este año duró hasta el 1 de julio. Es decir, que ahora Hacienda tiene de plazo legal hasta el 28 de febrero para realizar las devoluciones. Sin embargo, cargar el mayor peso de las devoluciones sobre el año siguiente, además de sobrecargar el déficit, provoca malestar entre los contribuyentes que han adelantado dinero al Estado durante el ejercicio precendente (en este caso, en 1990) y ven que Hacienda apura los plazos hasta el final a la hora de devolver.En dos tiempos

Por otra parte, la financiación de las comunidades autónomas puede llevarse a cabo en dos tiempos si prospera la posición de Zabalza. Él es partidario de que hasta final de año se revisen los desajustes del actual sistema y que, a partir de esa fecha, se empiecen a discutir temas "estructurales", como la cesión del IRPF. En su opinión, el sistema tributario está en pleno proceso de transformación y sería todavía "prematuro" llevar a cabo la corresponsabilidad fiscal en estas circunstancias, según Zabalza.

Lo que sí se pondrá sobre la mesa de forma inmediata -los consejeros de Hacienda de las autonomías "serán convocados en breve"- es el control del gasto público. En las próximas reuniones, explicó Zabalza, "trataremos de identificar los aspectos que no han funcionado del actual sistema de financiación e intentaremos consensuar la reforma con el máximo apoyo posible".

Zabalza informó, por otra parte, de la decisión de retrasar a enero del año que viene la puesta en marcha de la Agencia Tributaria, en principio anunciada para octubre. La Ley de Presupuestos preveía, sin embargo, que la Agencia estuviera en funcionamiento durante 1991. Pero Zabalza explicó que los trámites legales se han demorado y que es mejor hacer el presupuesto de la Agencia de forma que arranque con el ejercicio.

Por otra parte, ayer se debatió en el pleno del Congreso la proposición de ley del Partido Nacionalista Vasco (PNV) para la regularización de balances de las empresas que pretende implantar en el resto del Estado la medida aplicada este año en el País Vasco. Fuentes del grupo socialista indicaron que no se apoyará tal medida porque, en tal caso, la regularización de balances de las empresas iría incluida en la reforma del impuesto de sociedades.