El censo de 1991 ha dejado sin registrar a un millón de españoles en relación a 1981

Un millón ole españoles puede haberse quedado sin registrar en el último censo, según expertos en demografía consultados por este periódico. Los propios autores del censo de población 1991, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), han admitido que la población obtenida en el último censo -38.425.679 españoles frente a 37.682.355 en 1981- resulta inferior a la cifra esperada en 700.000. A esta cantidad habría que añadir un saldo migratorio positivo de 300.00 personas que no ha sido contabilizado en el censo, según fuentes del Instituto de Demografía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Por otra parte en los últimos diez años el número de viviendas ha aumentado en 2.426.366.

José Aranda, director general de Estadísticas Demográficas y Sociales del INE, que presentó los resultados provisionales de los censos de población y viviendas de 1991, restó importancia a la diferencia entre la cifra esperada y la registrada y señaló que los resultados "son los más próximos a la realidad porque se han empleado más y mejores medios en la elaboración del censo". Añadió que no se corregirá ningún dato censal, al menos en lo sustancial, aunque se elaborará una nota de evaluación del censo para uso de demógrafos y técnicos en la que seguramente se recogerá alguna "variación al alza".Tanto Aranda como Juan Berrio, subdirector general de Censos, dijeron que los anteriores estaban hinchados, especialmente en el número de personas mayores que continuaban figurando en el censo, incluso después de su fallecimiento, o españoles residentes en el extranjero que figuraban como empadronados en España.

Importantes repercusiones

Juan Antonio Fernández Cordón, director del Instituto de Demografía del CSIC, ha calificado los datos del INE de "sorprendentes". "Entre 1981 y 1991 sólo el crecimiento natural de la población (diferencia entre nacimientos y fallecimientos) fue de 1.450.000 españoles a lo que hay que añadir un saldo migratorio positivo de 300.000 personas. Como mínimo la población española habría crecido en 1.750.000, es decir, el doble de lo que ofrecen los resultados del censo", señaló".

Para Fernández Cordón la cifra de un millón de personas que posiblemente no hayan sido censados es una diferencia muy importante, porque, entre otras cosas, obligará a revisar los indicadores socioeconómicos y demográficos como tasas de actividad y ocupación y natalidad, que tienen repercusiones no sólo para los técnicos sino también para determinados servicios a la población.

Según el director del Instituto de Demografía "la diferencia del censo del 1991 hay que apuntarla por una parte a la posibilidad de que los anteriores estuvieran hinchadoso a que hayan existido subregistros, es decir, que muchos ciudadanos no hayan rellenado los papeles del censo debido, entre otras razones, a la campaña por parte de algunas fuerzas políticas contra el registro de determinados datos personales".

Los responsables del censo han minimizado los efectos de esta campaña y han señalado que la negativa a censarse fue poco significativa ya que, por ejemplo, de más de 17 millones de cuestionarios que se repartieron entre otros tantos hogares tan sólo hubo 2.000 devoluciones o personas que se negaron a entregar los datos.

El incremento de la población en los últimos 10 años ha correspondido, en mayor medida a las mujeres -422.892- que a los hombres -320.432- En la actualidad existen 19.614.060 mujeres y 18.811.619 hombres, lo que equivale al 49,07% de hombres y al 50,93% de mujeres.