"Caído el comunismo, el enemigo de EE UU es ahora la degradación medioambiental"
Se desmorona el comunismo, desaparece el enemigo, y un seguidor de la línea dura de George Bush como Arnold Schwarzenegger ya se tiene aprendido cuál es el recambio. "Nuestro común enemigo es ahora la degradación del medio ambiente". El socorrido combinado ecológico se añade así a una biografía que personifica el actual sueño americano: emigrante austriaco, hogareño y saludable, convertido en el actor mejor pagado de Hollywood. Schwarzenegger ha viajado a Madrid para participar en la promoción de su última película, Terminator 2, de James Cameron.
Schwarzenegger saluda de forma tan amistosa que por un momento da la terrible impresión de que la mano estrechada empezará a crujir. Podría ser una forma de subrayar quién es el que manda, pero más parece la vía de su expresividad ciclópea, los músculos perfectamente delineados hasta en el cogote y la carne a punto de estallar debajo de su polo de manga larga azul marino.Ante las generalidades, la respuesta de Schwarzenegger es sonriente, tópica aunque cortés. Pero cuando el zoom trata de acercarse, provoca la distancia: la pregunta le parece imprecisa o no la entiende y hay que repetir. Por ejemplo, al hablar de la violencia en sus películas sólo se digna a comprender cuando la pregunta es global: ¿qué opina de la violencia en el cine? Schwarzenegger, premiado por la asociación contra la violencia televisiva como el actor más violento de 1988 por las 146 atrocidades por hora en The running man, responde: "No hay violencia generalizada en las películas, sino en el mundo, y las películas simplemente lo reflejan. En Terminator 2 se presenta a los seres humanos como capaces de controlar su destino. Es una mirada positiva del futuro del mundo".
Donde pisa Gorbachov
Según el actor, esa perspectiva optimista de Terminator 2, la película más cara del cine hasta la fecha, cuyo estreno en España se ha retrasado hasta Navidad por una pugna entre distribuidoras, se corresponde con la de los acontecimientos de la actualidad. "Lo que está pasando es muy positivo", dice. "La democratización de la URSS, el proceso de desarme, las relaciones con China..."
Y Gorbachov es el hombre del que habría que besar el suelo por donde pisa, en su opinión. "Ha sido un buen aliado de Estados Unidos, y dio el primer paso sin el cual nada habría cambiado en la URSS. Llevó a sus habitantes el sabor de la democracia, y esto es lo primero que hizo que la gente pudiera decidir su destino".
Schwarzenegger, repartiendo píldoras digestivas de manual conservador, no cree que EE UU, en la lucha común contra el enemigo de la polución ambiental, tenga que buscarse nuevos oponentes de carne y hueso: "Estados Unidos tradicionalmente busca amigos y el interés general, los enemigos sólo conducen a las armas, industria de muerte improductiva. Es mejor fabricar un coche, o una casa, cosas útiles para el hombre".
De acuerdo con la revista Forbes, Schwarzenegger es la novena persona con más ingresos de la industria del entretenimiento, 55 millones de dólares (5.830 millones de pesetas) entre 1989 y 1990. Con intereses en el campo de la educación física y de los negocios inmobiliarios, cree que actuar y hacer negocios se complementan: "Las dos facetas son importantes, adoro actuar, entretener a todo el mundo a través de mis películas; pero también es importante ser un empresario, porque dinero llama dinero y esa es la manera de seguir en la brecha. De todas formas, la familia es lo más importante para mí, lo que me da mayor alegría". Schwarzenegger está casado con la periodista María Shriver, sobrina de John Kennedy, y tiene una hija llamada Katherine.
El actor y culturista fue nombrado en 1990 presidente del consejo para la salud física y el deporte de Estados Unidos por George Bush. Hombre corporalmente privilegiado, posee una docena de los títulos más importantes del culturismo competitivo, más que cualquier otro profesional en la historia. "Los deportes competitivos tienen como objetivo vencer a toda costa, y vencer o entrenar seis horas al día no es necesariamente saludable. El- principal objetivo del fitness es la salud, y desde mi puesto, cuando voy a las escuelas y hablo con los políticos, insisto en que se debe garantizar a los alumnos la posibilidad de hacer ejercicio para mantenerse en forma".
Autor de cuatro libros éxitos de ventas sobre culturismo, las reglas de oro de Schwarzenegger son: flexibilidad, estimulación, fuerza y mantenimiento clardiovascular. Media hora de ejercicio diario le parece fundamental, "especialmente en los primeros años".
