El 'Cancionero de Baena' y 'Curial e Güelfa' son falsos, según un experto
La novela catalana Curial e Güelfa no es del siglo XV, como se daba por sentado hasta ahora, sino obra de su presunto descubridor, el estudioso Manuel Milá i Fontanals (1818-1884), según concluye: la ponencia que Jaume Riera Sans, secretario del Archivo de la Corona de Aragón, ha presentado a los asistentes a un congreso de la Associació Internacional de Llengua i Literatura Catalanes que se clausuró ayer en Alicante. La ponencia de Riera Sans -titulada Los falsos en la literatura, catalana hasta el siglo XV- también reveló que Vida coetánea, de Ramon Llull, escrita en latín y atribuída en parte al relato oral que de su vida habría hecho el propio Llull hacia 1311, fue escrita en realidad por alguno de los prohombres mallorquines que siglos más tarde elaboraron el informe para reclamar la beatificación de Llull. Como prueba de que las falsas atribuciones no eximen a ninguna cultura, Riera Sans dijo que el Cancionero de Baena, obra clave de la literatura castellana del siglo XV, es "otra faena" de otro erudito aunque en la ponencia no concretó los fundamentos de su opinión.Casi ninguno de los asistentes al congreso imaginaba, a pesar del explícito título de la ponencia, que ésta daría paso a unas revelaciones tan explosivas. El ponente describió la enfermedad que él denomina síndrome de Erasmo, que, en su opinión, afecta a buen número de eruditos, entre los que incluyó a varios ilustres renaixentistes catalanes como Jeroni Rosselló, Marià Aguiló, Gabriel Llabrés, etcétera. El nombre de síndrome de Erasmo se justifica porque también el inspirador de la Reforma cayó, al parecer, "en el vicio de crear un documento falso".
Tras citar la invención de algunos santos locales, como el caso de los famosos mártires de Vic, y examinar la actividad falsificadora de más de un historiador de la orden mercedaria -con especial referencia al padre Manuel Mariano Ribera (1652-1736), autor de la historia de la orden-, Riera Sans desveló que el libro Vida coetánea, de Ramon Llull, era una creación tardía y encaminada a preparar el terreno para la beatificación.
