Mesic asegura que el Estado yugoslavo no existe

ENVIADO ESPECIALEl presidente federal de Yugoslavia, el croata Stipe Mesic, declaró ayer que Yugoslavia ha dejado de existir, por lo que debe reconocerse la soberanía de las repúblicas". Mesic insistió en su afirmación de que el Ejército ha dado un golpe de Estado al no cumplir la orden de retirarse de Croacia dentro del plazo de 48 horas que se cumplió ayer. Ya antes de expirar este ultimátum, el ministro federal de Defensa, general Veljko Kadijevic, anunció que el Ejército no se retiraría hasta que lo ordenase la presidencia colectiva, "sobre el acuerdo de alto el fuego firmado con la CE"

"Kadijevic ha traicionado su lealtad a la presidencia federal y se ha convertido en parte del Ejército serbio", dijo ayer Mesic que descalificó implícitamente la actuación de la CE en la crisis yugoslava al hacer un nuevo llamamiento a las Naciones Unidas, "la única organización que puede poner fin a la guerra de agresión de Serbia y del Ejército serbio en territorio de Croacia y de Bosnia-Herzegovina". A pesar de la absoluta inoperancia de la presidencia colectiva yugosla va, Mesic explicó que no ha dimitido debido a la necesidad de mantener abierta la única posibi lidad de comunicación con el mundo.Dos ministros y dos secretarios de Estado del área económica del Gobierno federal, todos ellos croatas, presentaron su dimisión ante el primer ministro Ante Markovic, ante lo que definieron como "una situación de total incompetencia en relación a su política económica, que ha ignorado la guerra que le ha sido impuesta a la República de Croacia". Los cuatro dimisionarios pidieron que todos los miembros del Gabinete siguieran sus pasos.

Advertencia de Markovic

Markovic intentaba ayer desesperadamente recomponer el Gobierno y lanzó una propuesta, con escasas posibilidades de ser aceptada, que contempla la presencia de dos ministros de cada una de las seis repúblicas de la federación -uno del partido en el Gobierno y uno de la oposición- en el futuro Gobierno federal yugoslavo. Poco después, en una conferencia de Prensa el propio Markovic aseguró sin palativos que una interneción a gran escala en Croacia desembocaría "en una guerra civil generalizada". "Si la reconstrucción del gobierno federal no puede llevarse a cabo", añadió, "es absolutamente necesario la formación de una nuevo gobierno a la anarquía tendrá rango legal".

[Los odios ygoslavos se trasladaron ayer fuera de las fronteras del país balcánico, hasta el Parlamento Europeo en Estrabusgo, donde los representante serbio y croata se enzarzaron en agrio debate durante una reunión europea a tratar la crisis yugoslava. Ambos delegados se arrojaron insultos, que obligaron a intervenir al presidente del Parlanmento, el español Enrique Barón, que en una conversación con periodistas afirmó que "este tipo de incientes disgregadores desbaratan cualquier búsqueda de una solución", informa Reuter].