Sánchez-Albornoz dirigirá el Instituto Cervantes sin rango de secretario de Estado

Nicolás Sánchez-Albornoz, de 65 años, fue nombrado ayer por el Consejo de Ministros director del Instituto Cervantes, ente público encargado de la difusión de¡ castellano en el mundo. Se despeja así una incógnita de meses, y concluye un periodo de incertidumbre legal en el que el Gobierno había vulnerado la ley de creación del Instituto, al no nombrar director en el plazo fijado antes del 23 de junio. Había sonado para el cargo el nombre de Fernando Morán, pero el ex ministro de Asuntos Exteriores lo rechazó porque quería el rango de secretario de Estado, "para tener más autonomía".

La ley de creación del Instituto Cervantes, organismo que contará con una dotación prespuestarla inicial de 2.200 millones de pesetas, no contempla que el cargo de director tenga rango de secretario de Estado. Sin embargo, el presidente del consejo de administración del instituto -Inocencio Arias- es secretario de Estado (para la Cooperación Internacional). Esta situación legal fue vista recientemente en medios socialistas como "un error" y "un obstáculo" y ha ocasionado el retraso en el nombramiento. Sánchez-Albornoz restó importancia al rango político-administrativo. "No me importa nada", dijo.El nuevo director declaró ayer que las prioridades del Cervantes "están, en cuanto a centros, en Europa y Estados Unidos, y habrá que considerar la difusión en los países del Este". Sánchez-Albornoz manifestó también que estudia "la modificación del proyecto del reglamento del instituto, pero sólo en aspectos formales, porque está muy bien hecho".

Al Gobierno no le preocupa que Sánchez-Albornoz dependa de un secretario de Estado informa Anabel Diez. Según afirmó ayer la ministra portavoz, Rosa Conde, el Gobierno concede la máxima importancia al nombramiento de Sánchez-Albornoz como directo del Instituto Cervantes al mar gen de cualquier consideración de rango o jerarquía administrativa. La ministra restó trascendencia al hecho de que ese nuevo organismo tenga un consejo de administración cuya presidencia recae en Inocencio Arias, secretario de Estado de Cooperación Internacional. Por el rango de secretario de Estado de este último, orgánicamente es el superior jerárquico del recién nombrado director del Cervantes.

Conde señaló que el Gobierno ha buscado "una persona de gran relevancia intelectual, por la importancia que va a tener ese instituto en la difusión de la lengua castellana" y considera que se ha conseguido el objetivo con el nombramiento de Sánchez-Albornoz. "El rango administrativo no tiene importancia, aunque exista esa dependencia orgánica dada la relevancia especial, en sí mismo, que tiene el presidente del Instituto Cervantes".

Fernando Morán, al conocer la noticia del nombramiento de Nicolás Sánchez-Albornoz, declaró: "Me parece muy bien la persona que han elegido, porque además es un buen amigo mío".

Morán admitió haber sido candidato al cargo y haberlo rechazado: "Lo fui, y dije que no, porque yo quería que ese puesto tuviera mucha autonomía, y un rango de secretario de Estado para poder ejercerla. El problema está en que la ley de creación del Instituto Cervantes se ha hecho repartiendo las competencias de ese organismo entre tres ministerios, Asuntos Exteriores, Educación y Ciencia y Cultura, y eso, para mi, resta autonomía al papel del director".

Fernando Morán matiza que su petición de rango de secretarlo de Estado la planteaba "no por un prurito de poder, sino para compatibilizar mi trabajo en el Parlamento europeo y que el instituto no perdiera autonomía. Espero que a Nicolás le vaya bien, pero creo que el problema de la autonomía del instituto sigue latente".

El Instituto Cervantes está regido por un patronato, un consejo de administración y un director. El consejo de administración está presidido por el secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores, Inocencio Arias, y como vicepresidentes a los subsecretarios de los ministerios de Educación y Ciencia y de Cultura, Enrique Guerrero y José Manuel Garrido Guzmán, respectivamente.

El Instituto Cervantes engloba ya 40 centros culturales españoles en el extranjero, que dependían de los ministerios de Trabajo y Seguridad Social, Educación y Ciencia y Asuntos Exteriores; este último controla esas sedes, 21 de las cuales se hallan en Europa, 12 en África, seis en Asia y una en Estados Unidos. Aún está por decidir el emplazamiento de la sede central del instituto. Todo indica que podría optarse por Alcalá de Henares, como patria chica de Miguel de Cervantes. Provisionalmente se instalaría en el Colegio del Rey, y luego pasaría al Cuartel de Sementales, una vez abandonado por el Ejército y remodelado.

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